El video que muchos creían enterrado durante meses reapareció repentinamente en redes sociales el 3 de diciembre de 2025, desatando un terremoto político sin precedentes en Uruapan.
Las imágenes muestran a Carlos Manso, entonces diputado, en medio de una fiesta en la zona de Los Reyes junto a Poncho el Quiringuas, señalado como líder del grupo criminal Los Reyes.
Lo que encendió aún más la controversia fue el momento en que Manso gira la cabeza, mira directamente a la cámara y saluda, como si supiera perfectamente que estaba siendo grabado.
Ese gesto, aparentemente simple, dividió por completo a la opinión pública: ¿fue un acto casual o la prueba de una relación más profunda y nunca revelada?

La filtración llega en el momento más sensible, cuando Manso ya se había convertido en alcalde independiente de Uruapan.
El contexto de música banda, un ambiente festivo propio de la región y la figura de un hombre fuertemente armado detrás de Poncho el Quiringuas construyen una escena llena de interrogantes que cualquier investigador desearía examinar minuciosamente.
En vida, Manso había declarado en una entrevista nacional que el crimen organizado estaba presente en todos los partidos políticos, incluso en Morena, y que quien lo negara mentía.
Hoy, esa afirmación se vuelve un bumerán. La coincidencia entre aquellas declaraciones y el contenido del video aviva la sospecha de que quizás no hablaba solo del sistema político, sino también de su propio entorno.
La situación se complicó aún más cuando un colaborador cercano a Manso, visto bailando con él en otra fiesta en Apatzingán, fue encarcelado por extorsionar a un comerciante en Uruapan.

Paralelamente, el gobierno de Michoacán confirmó que la ciudad estaba prácticamente quebrada financieramente, presuntamente por destinar recursos excesivos a seguridad, como la compra de vehículos blindados, en lugar de obras públicas.
Esto llevó a la pregunta inevitable: ¿Manso luchaba contra el crimen o jugaba una partida peligrosa entre múltiples fuerzas en la sombra?
En medio de la tormenta política, la figura de Grecia Quiroz, viuda de Manso, emergió con una fuerza inesperada.
Un mes después del asesinato regresó al lugar del crimen con flores y velas, jurando en redes sociales continuar la lucha de su esposo.
Sin embargo, para muchos, su nombramiento como alcaldesa pareció más una recompensa simbólica por ser la esposa de un “mártir” que una decisión institucional estricta.

Desde entonces, Quiroz se convirtió en un fenómeno político. Las encuestas la colocan a más de 20 puntos por encima de sus competidores en la carrera por la gubernatura de Michoacán.
Versiones periodísticas sugieren incluso que sectores de la derecha estarían dispuestos a apoyarla. Otras voces consideran que representa un desafío directo contra quienes podrían haber estado detrás de la muerte de su esposo.
En paralelo, registros oficiales revelan que Manso sí recibió protección de la Guardia Nacional, con equipos completos y vehículos especializados, contradiciendo rumores que aseguraban que fue abandonado por las autoridades federales.
Las tensiones también alcanzaron al diputado federal Leonel Godoy, acusado por el movimiento “Sombrero” y por Juan Manso, hermano del fallecido, de estar involucrado en el asesinato.

Durante una entrevista con Loret de Mola en Latinus, Godoy rechazó enérgicamente los señalamientos, calificándolos como simple politiquería.
Además, expresó respeto hacia Grecia Quiroz y reconoció su preparación como futura candidata. Su serenidad en medio de las acusaciones generó opiniones contrapuestas: algunos creen que es inocente, otros que intenta desviar la atención.
Mientras tanto, en el escenario nacional se libraba otra batalla. La presidenta Claudia Sheinbaum envió nuevamente al Senado la terna para la titularidad de la Fiscalía General de la República, integrada únicamente por mujeres.
Ernestina Godoy Ramos, destacada por su desempeño en la Fiscalía de la Ciudad de México, aparece como la favorita.

La oposición, especialmente PAN y PRI, denunció que la terna está conformada por perfiles cercanos a la 4T. Sin embargo, el panorama cambió dramáticamente cuando dos senadores del PAN rompieron la línea partidista y votaron a favor de la lista previa de diez aspirantes.
Su argumento: privilegiar la coordinación institucional en materia de seguridad por encima de guerras políticas sin sentido.
En el ámbito económico y social, el anuncio del aumento del salario mínimo en 13% a partir del 1 de enero de 2026 generó un impacto positivo inmediato.
El salario pasará a 315 pesos diarios en la mayor parte del país y a 440 pesos en la zona fronteriza norte. Lo histórico fue que este acuerdo contó con un consenso total entre gobierno, empresarios y sindicatos.
Ciro Gómez Leiva lo calificó como un logro rotundo, mientras que Vicente Fox sorprendió al admitir que se equivocó durante su presidencia al bloquear aumentos salariales por presión empresarial.

Según Fox, la estrategia de López Obrador de impulsar fuertes incrementos al salario mínimo fue un acierto que él mismo debió adoptar en su momento.
A ello se suma la aprobación del plan para reducir gradualmente la semana laboral a 40 horas, un cambio considerado como uno de los avances sociales más relevantes para México en décadas.
Estas reformas abren la puerta a un futuro más equilibrado para millones de trabajadores y a un entorno más estable para la economía nacional.
Todos estos acontecimientos, desde el video oculto de Carlos Manso y el ascenso inesperado de Grecia Quiroz, hasta la disputa por la Fiscalía y las transformaciones laborales y salariales, componen un México convulso y en plena redefinición.
Cada pieza es parte de un tablero político complejo donde persisten preguntas claves: ¿quién mueve realmente los hilos? ¿qué verdades permanecen escondidas? ¿y hasta dónde llegarán las repercusiones de los secretos que ahora comienzan a salir a la luz?