Selena Quintanilla, la Reina del Tex-Mex, no solo conquistó corazones con su música, sino que también vivió una historia de amor que ha quedado marcada en la memoria de sus fans. Su romance con Chris Pérez, el guitarrista de su banda, fue un capítulo especial en su corta pero intensa vida.

Chris Pérez conoció a Selena cuando se unió a la banda Selena y Los Dinos a principios de los años 90. Al principio, su relación fue puramente profesional, pero con el tiempo, comenzaron a enamorarse en secreto. La química entre ellos era innegable, y a pesar de los esfuerzos por ocultar su amor, sus compañeros de banda pronto notaron la conexión especial que compartían. Sin embargo, su relación enfrentó un gran obstáculo: el padre de Selena, Abraham Quintanilla.

Abraham era muy protector con su hija y temía que un romance pudiera distraerla de su carrera en ascenso. Cuando descubrió la relación de Selena y Chris, reaccionó con enojo y trató de separarlos. Llegó incluso a despedir a Chris de la banda, con la esperanza de que Selena olvidara el romance. Pero su amor era más fuerte que cualquier oposición.

Determinado a estar con ella, Chris no se rindió y, a pesar de la presión, Selena tampoco lo hizo. En un acto de amor y valentía, el 2 de abril de 1992, la pareja decidió fugarse y casarse en secreto. Sabían que era la única manera de poder estar juntos sin la interferencia de su familia. Cuando Abraham supo de la boda, aunque al principio se mostró molesto, finalmente aceptó la relación y dio su bendición a la pareja. Con el tiempo, Chris volvió a la banda y la relación con la familia Quintanilla mejoró.

Selena y Chris vivieron un matrimonio lleno de amor y felicidad. Juntos, compartieron sueños y proyectos, y aunque sus agendas eran ajetreadas, siempre encontraban tiempo para disfrutar el uno del otro. Chris ha mencionado en varias entrevistas que Selena era una esposa amorosa, llena de energía y con una luz que iluminaba a todos los que la rodeaban. Sin embargo, su felicidad fue trágicamente interrumpida.

El 31 de marzo de 1995, Selena fue asesinada por Yolanda Saldívar, la presidenta de su club de fans y exadministradora de sus boutiques. La noticia conmocionó al mundo entero y dejó a Chris sumido en un profundo dolor. La muerte de Selena marcó un antes y un después en su vida. Durante años, luchó contra la tristeza y la depresión, sintiendo que una parte de él había muerto junto con ella.

Con el tiempo, Chris logró salir adelante, pero nunca olvidó a Selena. En 2012, publicó el libro “To Selena, with Love”, donde compartió detalles íntimos de su historia de amor, mostrando al mundo la mujer maravillosa que era Selena más allá del escenario. A pesar de los años, su amor por ella sigue vivo y su legado continúa inspirando a millones de personas.