El 25 de diciembre de 2024, el mundo del espectáculo mexicano sufrió una gran pérdida con la muerte de la emblemática cantante Dulce, quien a los 69 años de edad falleció debido a complicaciones derivadas de un presunto cáncer de pulmón.
La noticia de su partida conmovió profundamente a sus seguidores y colegas, quienes la recordaron por su contribución invaluable a la música mexicana. Entre los mensajes de despedida, destacó el emotivo tributo de su hija, Romina Mircoli, quien compartió un mensaje en redes sociales lleno de amor, dolor y gratitud, dejando claro el profundo vínculo que compartía con su madre.
Romina, fruto del matrimonio de Dulce con el productor Luis Mircoli, mostró su agradecimiento a Dios por haber tenido a una madre tan especial y expresó su dolor por la partida de quien siempre fue su referente y su apoyo.
En su mensaje, Romina también agradeció al público por el cariño que su madre había recibido a lo largo de su carrera. “No tengo en mi corazón más que agradecimiento a Dios, no pude haber tenido mejor mamá”, escribió. Aunque su mensaje fue lleno de amor, se dejó entrever la polémica que había surgido debido a su ausencia en la funeraria el 26 de diciembre, cuando los restos de Dulce fueron incinerados. A pesar de las especulaciones, Romina dejó claro que estuvo junto a su madre hasta su último aliento, y le dedicó unas conmovedoras palabras.tv
“Te me fuiste sin avisar, mi muñeca no estaba lista, mami. Tú tampoco lo estabas para esto. Nunca nadie lo está”, fueron las primeras palabras de Romina, quien trató de expresar su dolor profundo por la pérdida. La despedida de Dulce fue difícil de aceptar para su hija, quien compartió que no podía creer que jamás volvería a escuchar la voz de su madre, ni sentir su abrazo ni el calor de su presencia. A través de sus palabras, Romina hizo patente la magnitud del vacío que sentía al perder a una madre tan influyente y significativa en su vida.
Sin embargo, Romina también se mostró resiliente ante el dolor. A pesar de estar pasando por un momento desgarrador, dejó claro que debía mantenerse fuerte por su hijo. “Me toca a mí ser la mamá, y no puedo más que ser fuerte. No me puedo derrumbar, mi chiquito extrañará mucho a su abuela”, expresó, reafirmando su determinación de ser el pilar para su hijo en medio de tan difícil situación. En sus últimas palabras, Romina se aferró a la idea de que su madre seguiría con ella, más allá de la muerte, asegurando que su amor y su presencia vivirían en su corazón y en la memoria de su familia para siempre.tv
El dolor de la pérdida de Dulce no solo ha tocado a su hija, sino que ha afectado a sus seguidores y a toda la industria de la música en México. La cantante, conocida por su inconfundible voz y su estilo único, dejó una huella profunda en el mundo del entretenimiento. A través de éxitos como “Lo que sé de ti” y “Amor amor”, Dulce se ganó el cariño del público durante más de cuatro décadas. Su legado musical continuará siendo recordado y apreciado, y su partida será siempre una gran tristeza para todos aquellos que la admiraron y la disfrutaron a lo largo de los años.
El 27 de diciembre, se llevó a cabo una misa en honor a Dulce en la Basílica de Guadalupe, un acto simbólico que reunió a amigos, familiares y fanáticos para rendir homenaje a la cantante. Aunque se desconocía si Romina asistiría a la misa, su mensaje dejó claro que, a pesar del dolor y las dificultades, estaba lista para seguir adelante y mantener viva la memoria de su madre en su corazón y en su vida.
Así, en medio de las especulaciones y el luto, Romina Mircoli logró transmitir una profunda lección de amor incondicional y de fortaleza ante la adversidad. La partida de Dulce deja un vacío irremplazable, pero su legado musical y el cariño de su hija seguirán siendo una fuente de consuelo y de inspiración para todos los que la conocieron.