Un consejero ‘rojo’ de RTVE desvela que el expresidente Zapatero fue uno de los muñidores de Pedro Sánchez para cerrar el fichaje de Broncano y desactivar el liderazgo de Pablo Motos, líder en su franja y muy crítico con el Ejecutivo socialista.
José Manuel Martín Menem denuncia ahora las presiones que sufrió la expresidenta Elena Sánchez desde La Moncloa tras el cambio legislativo que convierte RTVE en un cortijo al servicio de Ferraz pero pagado por todos los españoles, a razón de 100 millones de euros mensuales.
El consejero de RTVE José Manuel Martín Medem ha puesto las cartas boca arriba al destapar las injerencias de La Moncloa en favor del fichaje de David Broncano. El presentador volvió a negar la evidencia hace unos días en The Times, volviendo a rechazar que Pedro Sánchez hubiese intercedido en favor de su incorporación.
Lo que cuenta Martín Medem en El Español, militante del PCE y consejero a propuesta de Unidas Podemos, es que sobre la entonces presidenta se desplegaron varios focos de presiones ante la negativa de Elena Sánchez de incurrir en un posible delito de Administración Desleal si firmaba el contrato de tres años y 42 millones de euros que le imponían Moncloa y Broncano, antes de saber cómo iba a comportarse el espacio.
En la campaña de presiones participó la guardia pretoriana del presidente: el entonces jefe de Gabinete de Pedro Sánchez (Óscar López, ahora ministro), el secretario de Estado de Comunicación (Francesc Vallès), el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes (Félix Bolaños), el principal gurú ‘sanchista’ en materia de comunicación (José Miguel Contreras), e incluso el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
La altura de esta maniobra evidencia la utilización por parte del Gobierno de medios públicos para ejercer de contrapeso a la influencia de grupos privados como Atresmedia.
‘El Hormiguero’
El consejero más cercano a Elena Sánchez, con la que compartió redacción de los ‘Telediarios’ y comparte la concepción clásica de RTVE, asegura que Vallès admitió el interés del Gobierno por desgastar a El Hormiguero.
“En la explicación que le dio a Elena Sánchez el secretario de Estado de Comunicación, que fue su primer interlocutor, era que Sánchez quería un programa que compitiera con El Hormiguero, al que consideraba el más peligroso en la televisión comercial contra él”, asegura.
Informalia destapó el pasado 28 de febrero las negociaciones entre RTVE y David Broncano y denunció que la motivación de la incorporación estaba en el interés de Pedro Sánchez por desgastar a Pablo Motos (aunque no con un pastiche ideológico o con un programa excesivamente caro en precios de mercado, tal y como se dijo en otros medios).
“Quienes querían a toda costa ese fichaje interpretan que lo importante para orientar la mentalidad de la audiencia ya no son los informativos, es el entretenimiento. Ahí es donde se insufla ideología y se puede influir sobre la audiencia”, añade el consejero en una entrevista concedida al digital de Pedro J. Ramírez.
Cronología del fichaje de Broncano
El consejero asegura que el fichaje de Broncano tenía varios inconvenientes: el blindaje y la externalización de la parrilla de La 1. “La propuesta de José Pablo López suponía la mayor externalización en la historia de Televisión Española. Se le prometía un contrato de tres años, sin vincularlo a que tuviera buena audiencia, de 14 millones anuales y hecho íntegramente por una productora. Se produce una negociación para cambiar los términos y cuando Elena Sánchez reúne a la alta dirección, encabezada por José Pablo, sus seis miembros se amotinan. En el siguiente consejo, Elena pide cesar a José Pablo por haber liderado esa sublevación y, sorprendentemente, lo consigue. Votamos a favor los tres del PP, la propia Elena y yo”, recuerda.
En esa misma sesión es cesada Elena Sánchez, que sufrió 48 horas después “una úlcera sangrante y le dan la baja médica”, explica el periodista. “Para que se haga una idea, para aprobar lo de David Broncano la hostigaron, la presionaron, cayeron sobre ella José Miguel Contreras, asesor de Moncloa; el secretario de Estado de Comunicación, Óscar López, que entonces era jefe de gabinete de Sánchez; el ministro de Justicia, Félix Bolaños; e incluso Zapatero”.
“Me lo contó Elena. Me dijo: ‘Me ha llamado Zapatero para decirme que apruebe el contrato de Broncano’. La quebraron, le hicieron la vida imposible y, de alguna manera cuando la cesaron, creo que para ella fue un respiro”, añade.
Sobre La Revuelta, explica: “Que está funcionando es indiscutible. Y nosotros no cuestionábamos si era bueno o malo, sino que el contrato fuera como los demás y con una coproducción. Que se haya convertido en una bandera política es responsabilidad de todo el equipo de Gobierno que se empeñó en que había que hacerlo por cojones”.
José Pablo y “la mayor externalización de la historia de RTVE”
Sobre el futuro presidente de RTVE, José Pablo López, Martín Medem no tiene demasiado buena opinión por su etapa al frente de los Contenidos de la casa. Especialmente llamativa es la intentona de JP de promover el fichaje de un icono de Telecinco. “Hay un momento en que José Pablo quiere contratar a Belén Esteban y Elena le dice que ni hablar, que si quiere hacerlo lo lleve al consejo. Y él no lo lleva porque sabe que no lo hubiéramos aprobado jamás”, asegura.
Sobre el futuro de los contenidos de RTVE, lo tiene claro: “No digo Telecinco, pero sí hacia un modelo en el que el entretenimiento sea fundamental para colar la ideología”.
“Decretazo”
La reciente aprobación de un decreto por parte del Consejo de Ministros ha modificado el método de elección de los miembros del Consejo de Administración de RTVE, que se ensancha de 11 a 15 miembros, pasa a pagarles de 900 euros mensuales a alrededor de 100.000 euros anuales y reduce el peso del bloque conservador.
“Éste es un decretazo que no tiene ninguna justificación. Y que además está hecho a medida para controlar efectivamente Radiotelevisión Española. Han cambiado las reglas internas para que la presidencia del consejo tenga todo el poder. Esto quiere decir que el presidente, aparte de tener el control sobre los informativos, podrá repartir cada año 400 millones de euros entre las productoras. Esto antes tenía que pasar por el consejo de administración, pero ahora éste tendrá muy pocas competencias. El resultado es que se va a hacer una gestión dirigida directamente desde la Moncloa. El PP hizo algo similar en 2012, y a los que entonces les parecía muy mal ahora hacen lo mismo”, dice el consejero.
Y, por último, pone en la picota a UGT por la supuesta filtración de un examen de oposiciones. “Cuando ocurrió lo de la filtración, inmediatamente todos sabíamos de dónde venía. Y seguramente haya pasado con otros exámenes. Es una chapuza tremenda y UGT se ha metido en un charco del que le va a costar mucho salir”, remata.