Patricia Pérez ha dicho adiós al programa ‘De Viernes’ de una manera que nadie esperaba…pero que muchos sospechaban.

Y lo más impactante es que lo ha hecho sin siquiera despedirse de la audiencia.

Ni una palabra en directo.

Ni un mensaje en redes.

Nada.

Un silencio absoluto que ha hecho saltar todas las alarmas.

Pero ahora se sabe por qué: según revela el portal Informalia, su salida fue mucho más tensa de lo que parecía a simple vista.

Todo comenzó cuando la dirección del programa decidió fichar a Antonio Rossi durante la ausencia de Terelu Campos, que se marchaba a Honduras como parte de su participación en Supervivientes 2025.

Hasta ahí todo normal.

Pero lo que parecía una incorporación temporal acabó convirtiéndose en una bomba interna.

Rossi no solo se quedó, sino que su puesto se consolidó de forma permanente.

Patricia Pérez rescinde fulminantemente su contrato y abandona ‘De Viernes’

Y ahí fue donde Patricia Pérez dijo “hasta aquí”.

Según fuentes cercanas, la idea de la productora, Mandarina, era que Rossi y Patricia se turnaran en pantalla, compartiendo el puesto de colaborador principal.

Algo a lo que ella se negó rotundamente.

Y no solo eso: incluso cuando el propio Rossi se ofreció a apartarse para que Patricia siguiera, ella ya había tomado una decisión firme.

Sintió que su dignidad había sido pisoteada.

Que habían jugado con ella.

Y no estaba dispuesta a pasar por ese aro.

Su reacción fue fulminante.

Tal como aseguran desde el entorno de la cadena, Patricia no se anduvo con rodeos y soltó un monumental “¡ahí os quedáis con vuestras tonterías y vuestras gilipolleces de los viernes!” antes de rescindir su

contrato con Mandarina.

Patricia Pérez rescinde fulminantemente su contrato y abandona ‘De Viernes’

Una frase que, de inmediato, ha pasado a convertirse en viral, mencionada por fans, periodistas y hasta antiguos compañeros de profesión.

No es la primera vez que Patricia Pérez vive una situación controvertida en televisión, pero esta vez el contexto es distinto.

Venía de un largo parón, centrada en el mundo de la nutrición y la salud, alejada del foco mediático.

Su regreso a la pequeña pantalla había generado expectación, sobre todo por su pasado como una de las grandes figuras de los 90, cuando arrasaba con Emilio Aragón en El Gran Juego de la Oca o como

conductora de Vuélveme Loca junto a Tania Llasera.

Pero lo que parecía una segunda juventud profesional, se ha torcido por completo.

Y no por falta de talento, sino —según quienes conocen los entresijos— por una gestión cuestionable de los recursos humanos dentro de Telecinco y su entorno.

Una cadena que últimamente no deja de protagonizar salidas polémicas, cambios abruptos y decisiones que muchos califican de “autoboicot”.

De hecho, algunos ya han comenzado a hablar de una “maldición Telecinco”.

Un patrón cada vez más evidente: figuras que entran con entusiasmo, son explotadas en pantalla, y terminan saliendo quemadas, desplazadas o directamente sustituidas sin explicaciones.

Patricia ha preferido cortar por lo sano antes de dejar que la humillaran o la arrinconaran lentamente.

Este portazo recuerda a otros casos recientes en la cadena, donde las decisiones se toman sin tacto y donde la competencia interna se convierte en un campo de batalla.

Lo más llamativo en este caso es que fue la propia Patricia quien tomó la iniciativa de irse, aún cuando Antonio Rossi estaba dispuesto a hacerse a un lado.

Pero ella ya no creía en el proyecto, ni en el equipo.

Y cuando una persona siente que la están usando como comodín, lo mejor es retirarse con la cabeza alta.

La pregunta ahora es: ¿volverá Patricia Pérez a otra cadena? ¿Será rescatada por alguna plataforma que sepa valorar su profesionalismo y su experiencia? Porque si algo ha demostrado en esta crisis es carácter,

dignidad y una capacidad única para plantarse donde otros agacharían la cabeza.

Su salida ya ha desatado una ola de mensajes de apoyo por parte de seguidores nostálgicos que recuerdan con cariño sus años de oro en televisión.

“Una grande se va por la puerta grande”, escriben en redes.

Y razón no les falta.

Patricia Pérez rompe a llorar al hablar de la enfermedad de su marido: “Yo no me imagino la vida sin él”

Porque esta no ha sido una retirada cobarde, ni una salida forzada.

Ha sido una decisión firme, tajante y sin miedo a las consecuencias.

Lo que está claro es que Patricia no se ha marchado callada… se ha marchado en silencio, pero con un mensaje que ha retumbado en los pasillos de Telecinco: “Yo no me presto a vuestras tonterías”.

Un zasca demoledor que ya ha puesto nerviosos a más de uno en la productora.

Así se despide una mujer que fue referente de una generación, que volvió por todo lo alto, y que ahora dice adiós por propia decisión.

Quizá no la volvamos a ver los viernes en Telecinco, pero lo que es seguro es que su integridad no ha sido sacrificada por un puñado de minutos en pantalla.

Patricia Pérez ha hablado claro… aunque no haya dicho una sola palabra al aire