El Premio Planeta 2025 ha encendido una polémica que va mucho más allá de la simple entrega de un galardón literario.
Juan del Val, conocido rostro mediático y escritor, se ha convertido en el centro de una controversia que cuestiona la legitimidad y los criterios del premio más prestigioso de España.
Desde su anuncio, la elección de Juan del Val como ganador ha sido objeto de críticas severas por parte de escritores, periodistas y aficionados a la literatura.
Las principales quejas giran en torno a la supuesta falta de calidad literaria de la obra premiada y la percepción de favoritismo hacia figuras vinculadas a grandes grupos mediáticos, en este caso, A3 Media, al que pertenece el propio Del Val.
Este no es un fenómeno nuevo.
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La historia reciente del Premio Planeta ha estado salpicada de episodios similares, como la polémica en torno a Sonsolga hace apenas dos años, cuando también se señaló un posible conflicto de intereses por la relación entre el ganador y la editorial.
En este contexto, la crítica no solo se centra en el valor literario, sino en la posible influencia de intereses comerciales y mediáticos.
Máximo Pradera, escritor y crítico reconocido, ha sido uno de los últimos en sumarse a esta oleada de voces críticas.
En declaraciones contundentes, Pradera no solo cuestiona el nivel literario de Juan del Val, sino que además “tira de la manta” sobre el funcionamiento interno del Premio Planeta, sugiriendo que las decisiones pueden estar motivadas por estrategias comerciales más que por méritos artísticos.
Pradera recordó el caso de su excompañero Fernando Schwarz, finalista del Premio Planeta en 1982 con “La conspiración del Golfo”, quien en 1996 fue finalmente galardonado con “El desencuentro” en un momento en que el grupo editorial buscaba aprovechar el tirón mediático de la televisión OI Plus.
Según Pradera, Schwarz recibió una suma millonaria, y este tipo de movimientos reflejan cómo el premio puede estar vinculado a intereses económicos y mediáticos.
En un tuit que ha causado revuelo, Pradera ironizó sobre la premura de Juan del Val para aceptar el premio en 2025, señalando que si hubiera esperado un año más, podría haber recibido el doble, ya que el premio Planeta había doblado su cuantía económica al año siguiente con otro ganador, Juan Manuel de Prada.
Este comentario no solo pone en duda la espontaneidad del galardón, sino que sugiere una estrategia calculada en la entrega del premio.
La polémica abre así una ventana para un debate necesario sobre la transparencia y los criterios que rigen la concesión del Premio Planeta.
Muchos consideran que es momento de exigir un proceso más claro y justo, que garantice que el premio siga siendo un símbolo de excelencia literaria y no un instrumento al servicio de intereses comerciales o mediáticos.
Además de la crítica literaria, esta controversia ha generado una discusión más amplia sobre el papel de los grandes grupos mediáticos en la cultura y la literatura.
La presencia de figuras mediáticas como Juan del Val en estos premios plantea preguntas sobre la independencia artística y la influencia del poder económico en la creación cultural.
En redes sociales, el debate está encendido.
Lectores y escritores se dividen entre quienes defienden la obra de Del Val y quienes apoyan las críticas de Pradera y otros intelectuales.
El público reclama mayor transparencia y una revisión profunda de los mecanismos que determinan los ganadores de uno de los premios más codiciados de España.
Este episodio también pone en relieve la presión que enfrentan los escritores para adaptarse a un mercado cada vez más influenciado por la imagen pública y la presencia mediática, donde el talento literario a veces queda en segundo plano frente a la popularidad y las conexiones.
En definitiva, la crítica de Máximo Pradera no solo cuestiona a Juan del Val, sino que invita a reflexionar sobre la salud del panorama literario español y la necesidad de preservar la integridad de sus instituciones más emblemáticas.
¿Estamos ante un cambio necesario o simplemente ante otro capítulo más en la historia de los premios literarios?
Solo el tiempo y la respuesta de la comunidad literaria podrán aclararlo.