México amaneció en estado de shock. Apenas un día después de que se anunciara que Fede Dorcaz sería la pareja de baile oficial de
Mariana Ávila en el exitoso programa Las Estrellas Bailan en Hoy, el joven artista argentino falleció inesperadamente.
La noticia, transmitida en vivo durante la emisión matutina, paralizó al público y al equipo. “Hoy no solo perdimos a un compañero de trabajo —dijo la conductora entre lágrimas—, perdimos a un amigo, a una luz hermosa.”
Federico Dorcas, conocido artísticamente como Fede Dorcaz, había llegado a México hace dos años con un sueño claro: construir una carrera sólida en la música y la actuación.

Desde entonces, trabajó incansablemente para abrirse camino en la industria del entretenimiento. Hace pocos meses apareció en la sección En la nube del programa Hoy, presentando su primer sencillo titulado A su medida, una canción de Cumbia Norteña inspirada en una ruptura amorosa.
“Escribí esta canción porque también los artistas sufrimos. La gente cree que siempre estamos bien, pero también sentimos dolor”, dijo entonces con una sonrisa melancólica.
Para quienes compartieron con él el día a día, Fede no era solo un cantante o modelo; era una inyección de energía positiva.
Siempre llegaba temprano al foro, saludaba a todos con un abrazo y alguna broma ligera. “Tenía una luz especial —contó una compañera—. Fede hacía que todos se sintieran cómodos.

Su alegría era contagiosa.” Otro miembro del equipo recordó: “Él decía que si un artista no puede hacer sonreír a los demás, entonces no está cumpliendo su misión.”
La noticia de su muerte ha sido un doble golpe emocional.
Por un lado, porque se encontraba en el mejor momento de su carrera, a punto de debutar en televisión junto a la mujer que amaba; y por otro, porque acababa de firmar nuevos proyectos artísticos en México, país donde soñaba con consolidarse como figura.
En su última entrevista, Fede había dicho: “Participar en ‘Las Estrellas Bailan en Hoy’ es una bendición. Quiero que la gente vea que no soy solo una cara bonita, sino alguien con sentimientos reales.”
Su pareja y compañera de baile, Mariana Ávila, atraviesa ahora un profundo estado de conmoción. Hace apenas unos días, ambos habían compartido un video de sus ensayos con gestos de ternura y complicidad.

Durante el homenaje, los conductores del programa le enviaron un mensaje entre lágrimas: “Mariana, estamos contigo. No estás sola.” La audiencia respondió con un largo aplauso, más cercano a una despedida que a una celebración.
Uno de los amigos más cercanos de Fede, Mich, pronunció una frase que quedó grabada en el corazón del público: “Hoy perdimos a un hermano, pero ganamos un ángel. Bailemos por Fede, porque su música no debe morir.”
Quienes lo conocieron coinciden en algo: lo que más marcaba de Fede no era su corta trayectoria, sino su fe en el arte y en la vida.
Creía que la música debía nacer del alma, que cada canción era una forma de decir “estoy vivo”. Su tema A su medida, compuesto en medio del dolor, hoy suena como una despedida premonitoria, casi como si el propio Fede hubiera cantado su adiós.

En el cierre del programa, la conductora Andrea Legarreta no pudo contener las lágrimas: “La vida es tan frágil. Ayer reíamos, hoy lloramos. Ama, vive, di lo que sientes, porque tal vez mañana ya sea tarde.”
El público se puso de pie y despidió con un aplauso largo y dolido al joven artista que logró tocar el corazón de millones, aunque solo fuera por un instante.
Fede Dorcaz (1997–2025):
Un joven que llevó luz a los demás.
Un sueño interrumpido.
Un baile que nunca llegó a comenzar.