Jorge Javier Vázquez analiza sin filtros la crisis de Pablo Motos y El Hormiguero tras las polémicas con La Revuelta de Broncano. Un análisis demoledor sobre el presentador, su obsesión por el control de invitados y la nueva era de la televisión española.
Además, repasamos el ascenso de David Broncano, su éxito en TVE y su elección para las campanadas 2024-2025.
La televisión española está en plena ebullición, y Jorge Javier Vázquez, uno de los rostros más reconocidos del medio, no ha dudado en lanzar dardos afilados contra Pablo Motos, conductor de El Hormiguero. En un artículo publicado en Lecturas, Jorge Javier ha hablado sin filtros sobre la polémica que envuelve a Motos, su programa, y la competencia que enfrenta con David Broncano y La Revuelta. Las palabras del presentador de Sálvame han causado revuelo, poniendo el foco en las prácticas de El Hormiguero y su actitud hacia otros programas y presentadores.
El desencadenante: la polémica de los invitados
Todo comenzó con un episodio que involucró al piloto Jorge Martín, quien debía ser entrevistado en La Revuelta, pero que supuestamente fue vetado por presiones de El Hormiguero. La situación fue denunciada por el propio Broncano, quien explicó que el piloto había sido invitado a ambos programas, pero que El Hormiguero exigió exclusividad. Al final, la entrevista se hizo en La Revuelta, aunque no pudo ser emitida, lo que levantó sospechas sobre las estrategias de Motos para mantener su hegemonía televisiva.
Jorge Javier no solo respaldó a Broncano, sino que describió este comportamiento como una muestra de “poca generosidad” y de un afán desmedido por ser el único en la cima. Según el presentador, Motos ha demostrado estar desconectado de la realidad y actuar con “una bulimia desmedida por el éxito”.
Críticas a la politización de El Hormiguero
Uno de los puntos más contundentes de Jorge Javier fue su crítica al enfoque político de El Hormiguero. A pesar de que Motos ha acusado en varias ocasiones a La Revuelta y otros programas de estar politizados, Vázquez señaló que el propio El Hormiguero se ha convertido en un espacio altamente ideológico. Invitados como Santiago Abascal o Alfonso Guerra, y las constantes críticas al gobierno, han convertido al programa en una plataforma política disfrazada de entretenimiento.
“La mesa política de El Hormiguero insulta al gobierno todos los días, mientras el programa dice defender la neutralidad. Es una contradicción absoluta”, comentó Jorge Javier. También destacó cómo Motos utiliza estos debates para atraer audiencia, generando polémica y apelando al miedo y al descontento político de una parte del público.
El factor Broncano: frescura y humor
En contraste, Jorge Javier elogió la actitud y el estilo de Broncano y su equipo en La Revuelta. El presentador destacó la frescura, el humor y la capacidad del programa para conectar con el público sin necesidad de recurrir a conspiraciones o discursos apocalípticos. “Broncano y su equipo hicieron bromas sobre el tema del piloto, se rieron de la situación, y eso les dio una ventaja inmensa frente al discurso amargado de Motos”, aseguró.
La elección de Broncano para dar las campanadas este año junto a Lara Chus en Televisión Española es, según Jorge Javier, una señal del éxito del programa y su relevancia en la actualidad. “Es la mejor forma de demostrar que están ganando esta batalla, no con discursos, sino con datos de audiencia y creatividad”, afirmó.
El ego y la desconexión de Motos
Jorge Javier no se quedó ahí. También aprovechó para hablar del ego de Motos y su desconexión con la realidad. “Pablo vive en una burbuja. Su obsesión por mantenerse en la cima lo ha llevado a actuar de forma poco generosa con sus compañeros del medio”, escribió. Además, recordó cómo Motos despreció en su momento el programa de Jorge Javier, Cuentos Chinos, calificándolo como “no apto para El Hormiguero“. Según Vázquez, esta actitud refleja una falta de empatía y de compañerismo que ha desgastado la imagen del presentador.
El artículo también menciona testimonios de antiguos colaboradores de El Hormiguero, como Raquel Martos y Jandro, quienes se han posicionado en contra de las prácticas del programa y han respaldado a La Revuelta. Estas declaraciones han sido vistas como una “bofetada sin manos” para Motos, quien, según Vázquez, debería reflexionar sobre su postura y su manera de manejar las relaciones laborales.
Tamara Falcó y los “privilegios por la cara”
Otro de los temas abordados por Jorge Javier fue la presencia de Tamara Falcó en El Hormiguero. El presentador calificó su papel como “adorno indispensable en toda mesa de nuevo rico” y cuestionó su criterio para hablar de política. “Tamara pontifica sobre la nada, criticando sin argumentos y desde un lugar de privilegios que no ha ganado por méritos propios”, escribió. Según Jorge Javier, este tipo de invitados reflejan la desconexión de El Hormiguero con la realidad de la mayoría de los espectadores.
Conclusión: el cambio de paradigma
El enfrentamiento entre Pablo Motos y David Broncano simboliza un cambio de paradigma en la televisión española. Mientras Motos representa un estilo más tradicional y politizado, Broncano apuesta por la frescura, el humor y la conexión con un público más joven. Jorge Javier Vázquez, con su estilo característico, ha dejado claro de qué lado está, defendiendo a Broncano como una figura que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos.
La batalla por la audiencia sigue abierta, pero lo que queda claro es que El Hormiguero enfrenta un desafío cada vez mayor para mantenerse relevante. Como dijo Jorge Javier: “Vivir en la irrelevancia nos hace más conscientes de lo que verdaderamente somos: nada”. Un mensaje contundente que invita a la reflexión no solo a Motos, sino a todos los que trabajan en el mundo de la televisión.