En el corazón del cumpleaños número 60 de Terelu Campos, una imagen ha incendiado las redes y los platós de televisión: Terelu posando junto a Carlos Constanzia padre, el hombre en el centro de una guerra familiar que tiene como protagonistas a Mar Flores y Rocío Carrasco.

Tan solo 15 segundos frente al fotocol bastaron para que comenzaran las críticas, las especulaciones y una cascada de opiniones que no han dejado títere con cabeza.

Isabel Rábago, amiga íntima de Terelu, fue una de las primeras en expresar su desconcierto y enfado.

Según ella, este posado era innecesario, provocador y, sobre todo, un error que traerá consecuencias.

“Está flipando con lo que está viendo”, comentó en un programa matutino, haciendo alusión a la tensión palpable entre los asistentes y al malestar evidente de Carlos Constanzia padre, quien en más de una ocasión intentó abandonar la escena, solo para ser obligado a volver por la propia Terelu.

La polémica no es solo mediática, sino profundamente personal.

Mar Flores, consuegra de Terelu, lleva años enfrentada con Carlos Constanzia padre, y la reciente publicación de sus memorias donde relata episodios de violencia y maltrato ha avivado aún más las llamas.

La actitud de Terelu, al posar con el enemigo declarado de su consuegra, fue interpretada como una puñalada por la espalda.

Esta acción, además, se suma a la crítica situación de Terelu en el ámbito profesional, donde su relación con Rocío Flores es prácticamente inexistente y su presencia en televisión se ha reducido considerablemente.

Según Isabel Rábago, este posado no es casualidad sino una maniobra para recuperar protagonismo y, claro, ingresos económicos, especialmente en su programa ‘De Viernes’.

Isabel Rábago no dudó en señalar la flagrante contradicción de Terelu, quien en otros momentos ha defendido a mujeres víctimas de maltrato, pero ahora parece hacer una excepción con Mar Flores.

“Es hipócrita”, sentenció, acusando a Terelu de utilizar el feminismo solo cuando le conviene y de “limpiarse el culo con él” cuando la situación se complica.

Este doble rasero quedó más que evidente cuando Terelu criticó públicamente a Rocío Flores, pero luego se mostró cómplice y cercana a Carlos Constanzia padre, a pesar de las graves acusaciones que pesan sobre él y su familia.

Las imágenes del fotocol no dejan lugar a dudas: caras tensas, miradas esquivas y gestos de incomodidad que reflejan el verdadero estado de las relaciones.

Carlos Constanzia padre intentó marcharse varias veces, pero Terelu insistió en que posara para las cámaras, incluso agarrándolo del brazo para que volviera.

Alejandra Rubio, hija de Terelu, también protagonizó momentos incómodos, esquivando a la prensa y recibiendo un tirón de orejas de su madre para que mostrara una mejor cara.

La joven mostró un rostro de fastidio y una sonrisa forzada que no pasó desapercibida.

Susana Griso y otros colaboradores televisivos comentaron la escena con perplejidad, calificando el ambiente como “completamente artificial” y “un cuadro de tensión”.

La mayoría coincide en que esta foto no fue un accidente ni un gesto espontáneo, sino una provocación calculada.

Terelu, en horas bajas mediáticas, habría buscado generar morbo y titulares para mantenerse en el foco público.

Isabel Rábago fue contundente: “Donde hay dinero, ahí están ellos”.

La presencia de Carlos Constanzia padre y su hijo en el cumpleaños, justo antes de que él aparezca en televisión para hablar de Mar Flores, no es casualidad.

Este posado, que ya se ha bautizado como “la foto de la venganza”, se traduce en exclusivas, portadas y entrevistas que llenan bolsillos.

No tardó en llegar la réplica de Mar Flores, quien publicó una frase que parece dirigida directamente a Terelu: “No tienes por qué gustarle a la gente, ni siquiera tienen que respetarte, pero cuando te mires al espejo, más te vale amar lo que ves”.

Este mensaje, cargado de ironía y reproche, ha sido interpretado como el mayor zarpazo que podía recibir Terelu.

La acusación implícita de ser una “mentirosa compulsiva” y una hipócrita que solo busca el dinero ha calado fuerte en el entorno mediático.

Entre las críticas, los reproches y el desgaste público, Terelu parece estar en una encrucijada.

La ruptura con Rocío Carrasco, la enemistad con Mar Flores y la distancia del universo ‘Sálvame’ la han dejado en una posición delicada.

Este cumpleaños, lejos de ser un momento de celebración, se ha convertido en un símbolo de la crisis que atraviesa, un punto de inflexión que podría marcar el inicio de una nueva etapa, aunque llena de polémicas y desafíos.

La polémica en torno al cumpleaños de Terelu Campos no es solo un escándalo más.

Es la muestra palpable de cómo las tensiones familiares, las heridas del pasado y las estrategias mediáticas se entrelazan para crear un espectáculo que nadie puede ignorar.

Isabel Rábago ha dejado claro que detrás de las sonrisas forzadas y los posados hay una realidad mucho más cruda: hipocresía, intereses económicos y un feminismo a conveniencia.

En este drama televisivo, la pregunta final es inevitable: ¿estamos ante un resurgir auténtico o solo ante otro capítulo más del circo que rodea a estas figuras públicas?

Lo único seguro es que el morbo y las polémicas seguirán dando que hablar.