El pasado domingo 1 de diciembre, Iker Jiménez aprovechó el cierre de su programa ‘Cuarto Milenio’ para ofrecer una profunda reflexión acerca de las recientes controversias que han rodeado su imagen y la de su programa.
Durante las últimas semanas, el reconocido presentador se vio envuelto en una ola de críticas, particularmente debido a su cobertura sobre la DANA que afectó a Valencia el mes pasado.
Esta situación derivó en un gran revuelo mediático tras la difusión del bulo relacionado con el parking de Bonaire, lo que provocó una reacción en cadena tanto en redes sociales como en medios de comunicación.
Con su habitual calma y tono reflexivo, Jiménez comenzó diciendo: “Se aprende mucho de los momentos de crisis, de los que puedes salir debilitado o reforzado, pero todo depende de tu actitud”.
Este comentario no solo evidenció su voluntad de aprender de los errores, sino también su determinación de seguir adelante a pesar de las adversidades.
A lo largo de su intervención, el presentador abordó diversos aspectos de la situación, incluyendo la polarización entre las críticas recibidas en redes sociales y el apoyo que afirma haber encontrado en la calle.
Jiménez explicó cómo las redes sociales, en ocasiones, pueden generar una percepción distorsionada de la realidad.
En sus palabras: “En las redes parece que te van a lapidar, pero en la calle solo me he encontrado cariño”.
Este contraste entre el mundo virtual y el mundo real ha sido un tema recurrente en sus declaraciones.
Según relató, mientras en internet se promovía su expulsión de Mediaset y se pedía un boicot publicitario contra sus programas, en la vida cotidiana se encontraba con personas que le brindaban su apoyo y le animaban a seguir adelante.
“Antes me decían ‘me encanta tu programa’.
Ahora me cogen y me dicen ‘aguanta’, ‘fuerza’, ‘ole tus cojones’”, comentó, dejando en claro que no ha sentido rechazo por parte del público fuera del entorno digital.
El presentador también destacó la importancia del apoyo recibido por parte de colegas y figuras influyentes del mundo de la comunicación.
Durante su intervención, expresó su gratitud hacia personas como Carlos Herrera, Arturo Pérez-Reverte y Ana Rosa Quintana, quienes, según él, le han brindado respaldo en momentos clave.
Especialmente significativo fue su reconocimiento a Ana Rosa, quien en su programa ‘TardeAR’ hizo una defensa pública de Jiménez y su esposa, Carmen Porter.
En esta ocasión, Quintana criticó duramente al banco ING, que decidió retirarse como patrocinador de ‘Horizonte’ y ‘Cuarto Milenio’ tras la controversia.
“Quisieron hacer una operación como ya vivió esta casa en una ocasión y les ha salido mal”, declaró Quintana, subrayando que Jiménez había pedido disculpas por los errores cometidos, pero que la campaña en su contra había sido desproporcionada.
En otro momento de su reflexión, Iker Jiménez se detuvo a analizar la dinámica de las críticas que ha recibido, así como las lecciones que ha extraído de esta experiencia.
“Yo tengo que aprender lecciones, sé de quién me puedo fiar, sé quién ha ido al frente y sé con quién jamás iría al frente”, afirmó, dejando entrever que la situación le ha servido para discernir entre aquellos que le han apoyado y quienes han optado por atacarlo.
Además, lanzó una serie de preguntas retóricas dirigidas a quienes, según él, comparten su visión pero no se atreven a expresarla públicamente: “¿Por qué tenéis miedo? ¿Tenéis miedo a las letras digitales? No tengáis miedo, porque hay una división tan grande entre las batallas en bits y la calle que es brutal”.
En este sentido, el comunicador quiso destacar cómo la aparente adversidad ha terminado jugando a su favor.
Lejos de considerar las críticas como un obstáculo insuperable, Jiménez las percibe como una oportunidad para consolidar su posición en el panorama mediático.
“Un experto en marketing diría que no la puedo pagar con millones de euros.
Me han puesto en todas partes, había 500 reportajes, pocos alabando y otros azotando”, comentó.
Desde su perspectiva, la campaña en su contra ha servido para reactivar el interés del público en su trabajo, transformándolo en una figura aún más emblemática.
“Me vais a convertir en un mito, un héroe, una leyenda.
Y yo soy muy de leyendas”, concluyó, dejando claro que no teme enfrentarse a la adversidad.
En cuanto a los resultados de audiencia, Jiménez también subrayó que tanto ‘Cuarto Milenio’ como ‘Horizonte’ atraviesan uno de sus mejores momentos.
Este éxito en los índices de televidentes parece respaldar su percepción de que, a pesar de las críticas, cuenta con el apoyo de una base fiel de espectadores.
Este hecho, sumado al respaldo de colegas y figuras del sector, parece haber reforzado su convicción de que está en el camino correcto.
Sin embargo, no todo ha sido positivo en esta experiencia.
Jiménez también lamentó lo que considera una “petición única en España”, refiriéndose a las críticas provenientes de otros periodistas.
“Con colegas que comen perro”, dijo, en una frase cargada de ironía, para denunciar lo que considera un comportamiento desleal dentro de su profesión.
Este comentario refleja su descontento con aquellos que, según él, han aprovechado la situación para atacarlo de manera injustificada.
En definitiva, las palabras de Iker Jiménez en ‘Cuarto Milenio’ evidencian no solo su capacidad para afrontar la adversidad, sino también su disposición para aprender de los errores y seguir adelante con determinación.
La controversia en torno a la DANA y el bulo del parking de Bonaire, lejos de debilitarlo, parece haber fortalecido su posición tanto a nivel personal como profesional.
Respaldado por sus fieles seguidores y figuras influyentes del panorama mediático, Jiménez se presenta como un comunicador resiliente, dispuesto a enfrentar los desafíos que se le presenten.
Su reflexión final, cargada de optimismo y determinación, es un recordatorio de que incluso en los momentos más difíciles, la actitud y el apoyo adecuado pueden marcar la diferencia.