La entrevista de Carlo Costanzia en el programa De Viernes ha supuesto un auténtico terremoto en el mundo del corazón y la televisión.

Lo que prometía ser una oportunidad para aclarar su versión y defenderse, se convirtió en un desplome público marcado por enfrentamientos, contradicciones y revelaciones explosivas.

Desde el inicio, la tensión se palpaba en el aire.

Carlo defendió a capa y espada la privacidad de su hijo menor, dejando claro que no permitirá que imágenes de este sean difundidas hasta que cumpla la mayoría de edad.

Un gesto que, aunque comprensible, fue solo el preludio de una entrevista cargada de momentos incómodos y declaraciones polémicas.

Ángela Portero, colaboradora del programa, se convirtió rápidamente en la antagonista de Carlo.

Con un tono firme y sin concesiones, le reprochó su falta de empatía hacia el sufrimiento de su madre, Rocío Carrasco, y su obsesión por que su padre emprendiera acciones legales contra Mar Flores tras las acusaciones en su libro.

Esta postura hizo que Carlo quedara literalmente sin palabras, incapaz de defenderse ante las contundentes críticas de Ángela.

La periodista no dudó en señalar que Carlo parecía más preocupado por la guerra legal que por el dolor familiar, evidenciando una desconexión emocional que no pasó desapercibida para la audiencia.

Su vehemencia y altanería durante la entrevista, especialmente en sus enfrentamientos con Ángela, despertaron polémica y críticas en redes sociales.

Por otro lado, Terelu Campos, que prometió no hablar más de Mar Flores, fue puesta en un aprieto al centrar gran parte de sus preguntas en la polémica figura.

Su actitud fue calificada de hipócrita y contradictoria, generando bochorno y cuestionamientos sobre sus verdaderas intenciones y lealtades.

El programa incluso mostró una entrevista reciente a Mar Flores, donde ella misma comenta la buena acogida de su libro y critica discretamente a la cadena que no emitió ciertas partes del vídeo.

Este detalle fue eliminado por Mediaset, lo que añade una capa más de misterio y manipulación mediática al asunto.

Carlo Costanzia no solo defendió su postura, sino que también lanzó duras críticas hacia sus padres, culpándolos por el “infierno infantil” que vivió, mientras él mismo participa en el circo mediático a cambio de dinero.

Su falta de autocrítica y la arrogancia con la que se expresó dejaron claro que está atrapado en un juego peligroso que podría destruirlo.

Además, confesó que prefiere no conocer toda la verdad sobre su madre, lo que fue interpretado como una negativa a enfrentarse a la realidad y una falta de apoyo hacia las víctimas de violencia.

Este comentario provocó una oleada de ataques en redes sociales, donde fue duramente criticado.

El relato de Carlo sobre su educación “de rectitud extrema” y su familia militar chocó con la realidad de que sus tres hermanos han pasado por la cárcel, evidenciando una contradicción que no pasó desapercibida para nadie.

La entrevista también abordó su relación laboral con Javier Merino, quien le ofreció un trabajo en hostelería que terminó abruptamente, lo que pudo haber impulsado su salto al mundo televisivo.

Sin embargo, su comportamiento arrogante y falta de responsabilidad siguen siendo motivo de debate.

En definitiva, la entrevista mostró a una persona perdida, presa de sus contradicciones y atrapada en un juego mediático que parece consumirlo.

Su intento de proteger a su hijo y justificar sus actos chocó frontalmente con la crítica implacable de Ángela Portero y el bochorno que generó Terelu Campos.

Este episodio no solo refleja una familia rota y expuesta en televisión, sino también un sistema mediático que se alimenta del dolor y la controversia para mantener la atención del público.

La pregunta que queda en el aire es: ¿hasta cuándo seguirá este circo?

¿Y qué precio pagarán los protagonistas?

La audiencia está dividida entre quienes sienten pena por Carlo y quienes lo ven como un personaje arrogante y desubicado.

Lo cierto es que esta entrevista pasará a la historia como uno de los momentos más tensos y reveladores de la televisión actual.

Mientras tanto, el debate continúa abierto.

¿Crees que Carlo Costanzia ha sido sincero o solo un actor más en este drama televisivo?

¿Qué papel juega Ángela Portero en esta historia y por qué Terelu Campos quedó tan mal parada?

Lo que es indudable es que la tormenta mediática no ha hecho más que empezar, y todos los ojos están puestos en la próxima entrega de este culebrón familiar que, lejos de acabar, promete seguir dando mucho que hablar.

Así que prepárate, porque el espectáculo continúa… y esta vez, las emociones están a flor de piel.