El pasado martes, El Hormiguero se convirtió en un campo de batalla verbal cuando Juan del Val, un habitual tertuliano del programa, arremetió contra TVE.
Su crítica se centró en lo que él considera una manipulación descarada y una propaganda política que utiliza fondos públicos.
El tema surgió a raíz de la reciente dimisión del director general de la BBC, Tim Davie, quien renunció tras ser acusado de parcialidad en un documental sobre Donald Trump.
Pablo Motos, el presentador del programa, introdujo el tema de forma provocadora, señalando las diferencias entre la BBC y la televisión pública española.

“Si en la BBC han dimitido por editar unas declaraciones de Trump, ¿qué podemos decir de nuestra situación?”, planteó Motos, estableciendo el tono del debate.
Rubén Amón, otro de los tertulianos, no tardó en unirse a la crítica.
Expresó su indignación al afirmar que TVE tiene una programación que glorifica al presidente del gobierno y utiliza el dinero de todos los ciudadanos para ello.
“Estamos hablando de un presupuesto que debería estar destinado a una ética periodística, pero que se ha convertido en propaganda”, enfatizó.
La crítica de Amón fue contundente, señalando que la televisión pública ha estado sistemáticamente alineada con los intereses del gobierno actual.

Este tipo de manipulación, según él, ha aumentado desde que la postura política de la televisión se ha radicalizado.
Rosa Belmonte, también presente en la mesa, se sumó a las críticas con una afirmación aún más fuerte: “Las televisiones públicas deberían ser fulminadas, no deberían existir”.
Su comentario provocó un murmullo entre los presentes, y resaltó la falta de neutralidad en los medios públicos.
Belmonte argumentó que la televisión pública debería ser un espacio de imparcialidad, y no un vehículo para la propaganda política.
“Si la televisión pública no es neutral, no quiero que exista”, sentenció, dejando claro su descontento con la situación actual.

La discusión se tornó intensa, reflejando una preocupación compartida por el control político de los medios.
Juan del Val, en un tono más reflexivo, abordó la responsabilidad de los ciudadanos en esta situación.
“Los ciudadanos también somos culpables”, afirmó, sugiriendo que la crítica a la manipulación informativa debería ser uniforme, independientemente de la inclinación política.
“Cuando la televisión pública defiende a los de tu partido, no eres tan crítico”, dijo, instando a un cambio en la mentalidad del público.
Esta declaración abrió un debate sobre la complicidad de los ciudadanos en la aceptación de la manipulación mediática.

“Deberíamos ser igual de beligerantes con todas las televisiones públicas”, concluyó, enfatizando la necesidad de una ciudadanía más crítica.
El debate en El Hormiguero puso de manifiesto una profunda preocupación por la falta de independencia en las televisiones públicas españolas.
Los comentarios de Juan del Val y sus compañeros evidencian un consenso sobre la necesidad de una información libre y objetiva.
Sin embargo, también se destacó la responsabilidad que recae sobre los ciudadanos para exigir una mayor transparencia y ética en los medios.
La conversación dejó claro que, aunque hay críticas hacia la manipulación, también hay un reconocimiento de que el cambio debe comenzar desde la base.

“Si toleramos que nuestras televisiones sean instrumentos políticos, estamos fallando como ciudadanos”, advirtieron.
En conclusión, la aparición de Juan del Val en El Hormiguero ha sacado a la luz una serie de inquietudes sobre el estado de los medios en España.
Su crítica a TVE y la discusión sobre la manipulación política han resonado en un contexto donde la imparcialidad es cada vez más cuestionada.
La responsabilidad ciudadana es fundamental para construir un panorama informativo más justo y equilibrado.
Los espectadores se quedan con la pregunta: ¿estamos dispuestos a exigir más de nuestros medios públicos?

Este debate no solo es relevante para los televidentes, sino que invita a todos a reflexionar sobre el papel de la información en la democracia.
¿Qué opinan ustedes sobre las declaraciones de Juan del Val?
¿Creen que es posible cambiar la situación actual de los medios en España?
Dejen sus comentarios y sigan atentos a más contenido sobre este apasionante tema.