La crónica de una traición anunciada ha tomado forma, y esta vez es Marta Riesco quien, sin tapujos ni rodeos, ha contado todo.
En una entrevista absolutamente incendiaria para el programa “Ni que fuéramos”, la periodista ha confesado cómo descubrió que Antonio David Flores la estaba engañando.
Y no con una desconocida cualquiera.
El golpe fue mucho más bajo: la tercera en discordia sería nada menos que una amiga de Olga Moreno, la exmujer del propio Antonio David.
El relato de Marta es tan desgarrador como esclarecedor.
Según explicó, todo comenzó tras su ruptura definitiva con el exguardia civil.
Hasta ese momento, ella vivía en una especie de burbuja donde confiaba ciegamente en la relación.
Fue cuando la relación se rompió cuando, en medio del dolor, Marta decidió abrir un mensaje en redes sociales que llevaba ignorando desde hacía tiempo.
Ese mensaje contenía la semilla del escándalo: pruebas irrefutables de que Antonio David le había sido infiel.
“Abro los mensajes y veo que llevaba tiempo intentando hablar conmigo”, relató Marta con una mezcla de ironía y dolor.
Lo que leyó la dejó helada.
Aquella mujer —cuyo nombre aún no ha sido revelado públicamente— le mostró capturas, pruebas, fechas, y conversaciones.
Todo cuadraba.
Marta descubría que mientras ella se partía el alma por defender su relación contra viento y marea, Antonio David jugaba a dos bandas sin escrúpulos.
Pero lo más escandaloso aún estaba por saberse.
Según Marta, la mujer con la que Antonio David la traicionó no era una desconocida.
Era, ni más ni menos, una amiga de Olga Moreno.
“Ambas sabemos de quién estamos hablando”, insinuó, dejando entrever que el círculo íntimo del malagueño podría haber estado al tanto de la situación.
La reacción de Marta fue instantánea.
Le mandó un email a Antonio David con todas las pruebas.
Capturas de pantalla, mensajes, detalles…
Pero como cabía esperar, nunca recibió respuesta.
“Le dije de todo.
Justo el día del Starlust, que yo me veía ya casada, él le manda un mensaje a esa persona diciendo que quería verla”, reveló entre lágrimas contenidas.
Ese fue el punto de quiebre.
Marta, quien en ese momento ya estaba enfrentada públicamente a medio país, a su propia familia, y estaba perdiendo oportunidades laborales por defender su relación, descubría que el hombre por el que tanto
había apostado la había dejado sola, mintiéndole en la cara, y escribiéndole a otra mujer mientras ella se hundía.
La rabia y decepción se han transformado en sinceridad brutal.
Marta Riesco ya no tiene nada que perder, y eso la hace más peligrosa que nunca para Antonio David.
Sus palabras han dejado una marca imposible de ignorar, y muchos se preguntan cuánto más está por salir.
Porque si lo que ha contado ahora es solo una parte de la historia, ¿qué otras traiciones permanecen ocultas?
El entorno de Olga Moreno, por su parte, guarda silencio.
Pero si las insinuaciones de Marta son ciertas, y la supuesta amante formaba parte de ese grupo, el escándalo se multiplica.
¿Sabía Olga lo que estaba ocurriendo? ¿Encubrieron a Antonio David por lealtad? ¿O también fueron víctimas de su manipulación?
Lo cierto es que Marta Riesco ha puesto fin al silencio que muchos preferían mantener.
Ha hablado claro, ha mostrado dolor, pero también dignidad.
“No soy la mala”, ha repetido en más de una ocasión.
Y tras escucharla, cuesta no darle la razón.
Porque mientras ella defendía su relación, Antonio David le daba la espalda para vivir una doble vida que ahora empieza a desmoronarse.
Este nuevo capítulo no solo deja en evidencia la traición de Antonio David Flores.
También abre la puerta a una red de engaños, silencios cómplices y relaciones envenenadas que llevan años fraguándose entre bambalinas.
Marta Riesco ya no quiere callar.
Y lo que ha dicho hoy podría ser solo el principio.
¿Saldrá Antonio David a dar su versión? ¿Responderá a las acusaciones o continuará su estrategia del silencio? Lo único seguro es que el daño está hecho.
Y que la imagen de hombre reformado que intentaba construir ha quedado, una vez más, en ruinas.
Este escándalo tiene todos los ingredientes para convertirse en el drama mediático del año.
Y mientras Marta Riesco comienza a reconstruirse desde la verdad, Antonio David tendrá que enfrentar las consecuencias de sus actos.
Porque esta vez, el escudo del silencio ya no lo protege.
La verdad ha estallado, y es imposible frenarla.
