La vida de Isabel Preysler ha dado más giros que una telenovela, pero hay un personaje que siempre reaparece en su historia: Julio Iglesias. A pesar de que su matrimonio terminó hace más de cuatro décadas, el cantante no ha dudado en tenderle la mano en uno de sus momentos más difíciles: la dolorosa ruptura con Mario Vargas Llosa. Fuentes cercanas a la socialité filipina aseguran que Julio Iglesias ha renovado su oferta para que Isabel Preysler se mude a Miami.
Esta propuesta surgió hace poco más de dos años, tras el abrupto final de su relación con Mario Vargas Llosa, cuando el escritor, en un momento de arrepentimiento y desdén, abandonó la casa de Preysler sin mirar atrás. Julio, consciente del tumulto emocional que atravesaba la madre de sus tres hijos mayores—Chábeli, Julio José y Enrique Iglesias—no dudó en intentar convencerla de que se trasladara a Florida y comenzara una nueva vida junto a ellos, que también residen en Miami.
Miami: el refugio dorado donde la reina de la elegancia podría reiniciar su vida
La relación entre Julio Iglesias e Isabel Preysler siempre ha estado marcada por la intensidad. Aunque su romance terminó en 1978 debido a las infidelidades del artista, el respeto y el cariño mutuo perduran. Es por ese motivo que, tras la sonada ruptura con el Premio Nobel de Literatura, Julio no ha querido dejar sola a su exmujer. La oferta no es cualquier cosa. Julio Iglesias no escatima en detalles cuando se trata de su ex esposa. Fuentes allegadas a la familia aseguran que la mansión que ha puesto a disposición de Isabel es una de las joyas de su imperio inmobiliario: ubicada en una exclusiva isla privada, con vistas al océano, seguridad extrema y acceso directo al círculo íntimo que forman los Iglesias.
¿Por qué Isabel Preysler sigue en Madrid?
Aunque la oferta de Julio es tentadora, Isabel Preysler parece no estar lista para abandonar Madrid. La diva ha reaparecido en eventos sociales, como la presentación del libro Eat Girl de Isabelle Junot y el estreno de Mitridate, re di Ponto, una de las últimas óperas de Mozart, en el Teatro Real de Madrid, acompañada de su hija Tamara Falcó y su yerno Íñigo Onieva, lo que muestra que poco a poco está retomando su vida pública. Sin embargo, su perfil mediático ya no es el mismo: ya no deslumbra como imagen de las marcas de lujo, aunque sigue siendo la reina del papel couché.
Madrid, la ciudad que la encumbró como la musa de la elegancia, parece ahora una cárcel de recuerdos. Mientras tanto, en la otra orilla del Atlántico, una mansión espera con las puertas abiertas, lista para recibirla con jardines exuberantes, habitaciones de ensueño y el calor de los hijos que forjaron juntos en su intensa y breve historia de amor. Mientras los rumores crecen, una cosa es clara: Julio Iglesias no permitirá que su exmujer sufra en soledad. Ya sea como amigo o confidente, está decidido a devolverle la sonrisa. Y Miami, con sus playas y su discreción, podría ser el escenario perfecto para un nuevo capítulo en la historia de Isabel Preysler, la eterna “reina de corazones”.