Desde el temor de no poder volver a jugar hasta convertirse en ídolo, la historia del futbolista portugués es un ejemplo de superación, trabajo y pasión por el fútbol.
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Diogo José Teixeira da Silva (1996-2025), mundialmente conocido como Diogo Jota, no solo fue un delantero letal en el área. También fue un ejemplo de resiliencia. Su vida estuvo marcada por retos que amenazaron con truncar su sueño incluso antes de comenzar.
Sin embargo, pese a las adversidades, logró tocar el cielo con el Liverpool, hasta que un trágico accidente de tráfico en Zamora le arrebató la vida el 3 de julio de 2025, junto a su hermano André.
Cuando tenía solo 17 años y se preparaba para su primera pretemporada con el primer equipo del Paços de Ferreira, un examen médico rutinario cambió su vida.
Un electrocardiograma reveló una anomalía cardíaca, lo que lo dejó fuera de los entrenamientos y puso en pausa su debut como profesional. Durante semanas, Jota vivió en una incertidumbre angustiosa. “¿Podré seguir jugando?”.
Los médicos exigieron un estudio electrofisiológico completo para descartar riesgos. Mientras sus padres temían lo peor, él mantuvo una actitud estoica.
“Siempre mantengo una mentalidad positiva en esas situaciones, confiando en que todo iba a salir bien”, relató años después en una entrevista.
Finalmente, los estudios descartaron cualquier afección grave y Diogo volvió a entrenar con la determinación redoblada de quien sabe lo cerca que estuvo del abismo.
Paso por el Atlético
Diogo Jota, presentado como nuevo jugador del Atlético de Madrid en 2016
Su talento no tardó en brillar. Debutó con el primer equipo del Paços en 2014, y en apenas dos temporadas firmó 20 goles en 47 partidos.
Su proyección llamó la atención del Atlético de Madrid, que pagó 7 millones de euros por él en 2016. Sin embargo, nunca llegó a vestir oficialmente la camiseta colchonera.
Simeone no le dio oportunidades y fue cedido al Oporto, donde sí mostró su valía: 9 goles, 7 asistencias y buenas actuaciones en Champions.
Pero su gran explosión llegó en Inglaterra. En 2017, el Atlético lo cedió al Wolverhampton, entonces en la Championship.
En su primer curso anotó 17 goles y fue clave para el ascenso a la Premier. El club inglés no dudó en comprarlo y en tres temporadas sumó 44 goles en 131 partidos, consolidándose como uno de los atacantes más completos del campeonato.
Consagración ‘Red’
Diogo Jota, celebra un gol ante el Norwich City
El gran salto llegó en septiembre de 2020, cuando el Liverpool pagó 45 millones de libras por sus servicios.
Su impacto fue inmediato: gol en su debut liguero ante el Arsenal tras solo ocho minutos sobre el césped. Ese sería solo el inicio de una historia de éxito.
Con los ‘Reds’, Jota disputó 182 partidos, marcó 65 goles y repartió 26 asistencias. Su conexión con Anfield fue total.
Desde el triplete a la Atalanta en Chbampions hasta sus goles decisivos ante Tottenham, Everton o Leeds, su nombre se grabó en la historia del club.
Fue parte esencial del equipo que ganó la Premier League en la temporada 2024-25, además de conquistar una FA Cup, dos Copas de la Liga y una Community Shield.
Incluso marcó el primer gol de la era Arne Slot, simbolizando su capacidad para adaptarse a cualquier contexto y técnico.
Pero su camino en el Liverpool no estuvo exento de dificultades. En octubre de 2022, cuando se encontraba en un gran momento de forma, una lesión en el gemelo durante un partido ante el Manchester City le privó de disputar el Mundial de Qatar.
“En el último minuto, uno de mis sueños se ha roto”, escribió en sus redes. Fue uno de los momentos más dolorosos de su carrera, pero volvió con más fuerza, como tantas veces.
Símbolo portugués
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Jota también fue un jugador clave para la selección portuguesa. Debutó en 2019 y acumuló 49 partidos y 14 goles.
Con la camiseta de las ‘quinas’ celebró dos títulos de la UEFA Nations League, en 2019 y 2025, y participó en la Eurocopa de 2020 y 2024, además del Mundial 2022, aunque este último solo como espectador debido a la mencionada lesión.
Su entendimiento con Cristiano Ronaldo y su entrega en cada convocatoria lo convirtieron en un habitual para Fernando Santos y sus sucesores.
Trágico adiós
El 3 de julio de 2025, Diogo Jota y su hermano André perdieron la vida en un accidente de tráfico en Zamora, cuando el Lamborghini Huracán en el que viajaban salió de la vía tras reventar un neumático mientras adelantaban a otro vehículo.
Acababan de comenzar unas vacaciones familiares. Jota, además, se había casado el 22 de junio con su pareja de toda la vida, Rute Cardoso, con quien tenía tres hijos.
La noticia sacudió al mundo del fútbol. El Liverpool emitió un comunicado devastador: “Liverpool Football Club está devastado por el fallecimiento trágico de Diogo Jota. Pedimos respeto y privacidad para la familia en este momento inimaginable”.
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Su entrenador, Arne Slot, suspendió temporalmente las sesiones del equipo. La Premier League anunció que en la primera jornada de la temporada 2025-26, todos los partidos empezarían con un minuto de silencio en su memoria.
Jota fue un jugador diferente. Su técnico Jürgen Klopp llegó a decir: “Es mucho mejor de lo que pensábamos que sería”. Arne Slot lo definía como “clave por su inteligencia en espacios reducidos”.
Nunca fue una superestrella mediática, pero sí fue un futbolista total, comprometido, profesional y con una capacidad única para aparecer en los momentos importantes.
Más allá de los goles, de los títulos y de las estadísticas, Diogo Jota deja un legado de perseverancia y lucha.
Su historia comienza con un diagnóstico que pudo retirarlo del fútbol antes de debutar y termina en lo más alto, como campeón de la Premier y con un gol inolvidable en su último derbi contra el Everton.
A sus 28 años, Jota ya lo había vivido todo: el miedo a quedarse fuera, el ostracismo en el Atlético, la gloria con el Liverpool, la frustración por lesiones y la alegría de ser padre y esposo.
Su vida fue una constante montaña rusa, pero nunca perdió la sonrisa ni la actitud combativa.