En el corazón de Sevilla, bajo un sol abrasador, se desarrolló una entrevista que promete dar mucho que hablar.
Pablo, conocido como “Pablito el calvo”, exmarido de Tamara —hermana de Michu—, se sentó con el equipo para compartir detalles que pocos conocen sobre la familia y los conflictos que la envuelven.
Desde el inicio, Pablo dejó claro que posee información sensible y delicada, que por razones legales no puede revelar completamente.
Sin embargo, anticipó que si tan solo un pequeño porcentaje de esos secretos se hiciera público, la situación para Tamara sería insostenible.
“Ardería Troya”, afirmó con contundencia.
La conversación giró en torno a temas médicos y familiares que permanecen en la sombra, y que la ley protege para preservar la privacidad.
No obstante, Pablo no dudó en insinuar que Tamara guarda muchos secretos que aún no ha compartido en televisión, donde suele presentarse para defender a su sobrina Rocío, la hija de Michu.
Un punto crucial fue la custodia de la hija que Tamara tuvo con Pablo.
Actualmente, el exmarido tiene la custodia de la menor, lo que plantea preguntas sobre las circunstancias que llevaron a esta decisión judicial.
Según Pablo, es contradictorio que Tamara busque influir o tener poder sobre la pequeña Rocío cuando ni siquiera tiene la custodia de su propia hija.
Sobre la presencia de Tamara en los platós televisivos, Pablo fue muy crítico: considera que su objetivo principal no es el bienestar de su sobrina, sino el beneficio económico.
“Hoy en día, quien se sienta en un plató de televisión busca llenarse los bolsillos”, afirmó, señalando que existen otros medios más adecuados para proteger a una menor que no son los programas de entretenimiento.
Además, el exmarido anticipó que la participación de Tamara y su madre Imma en un programa televisivo esa misma noche será un escándalo que podría marcar un punto final en su exposición pública.
Cree que ambas tienen intenciones de dañar la imagen de la familia Ortega, lo que podría traer consecuencias legales por difamación.
Pablo también comentó que en Sevilla todos conocen la situación y algunos detalles que no siempre llegan al público general.
La entrevista reveló que la familia Michu, Tamara y su entorno están en una lucha constante con los Ortega, y que el conflicto se ha convertido en una fuente de ingresos para quienes participan en los medios.
Otro dato interesante es la presencia de Gema Aldón, hija de Ana María Aldón, en el mismo programa, lo que evidencia que varias figuras están unidas en esta batalla mediática contra la familia Ortega.
Pablo advirtió que las palabras que se digan en televisión deben ser medidas con cautela, porque podrían derivar en demandas judiciales.
A pesar de que ahora parece que el dinero fluye gracias a estas apariciones, llegará un momento en que tendrán que responder por lo dicho ante la justicia.
En un momento de la charla, Pablo reveló que una persona cercana al exmarido le advirtió que no se le “caliente la cabeza”, porque él mismo podría decidir hablar y contar su versión de los hechos en primera persona, lo que añadiría un nuevo capítulo a esta historia ya muy complicada.
Respecto al futuro, Pablo pronosticó que si Tamara y su madre no miden sus palabras durante la próxima aparición televisiva, podrían estar cavando su propia tumba mediática.
No obstante, también advirtió que si sienten que se les acaba el “cuento”, podrían intensificar sus ataques, mostrando aún más dureza en sus declaraciones.
La entrevista concluyó con un recorrido simbólico por Sevilla, desde donde se sigue muy de cerca esta saga familiar, que mezcla drama, secretos y un fuerte componente mediático.
La tensión entre las partes parece lejos de resolverse y la expectativa crece sobre qué nuevos detalles saldrán a la luz.
Este testimonio desde Sevilla aporta una visión distinta a la narrativa oficial, mostrando las grietas internas y las luchas de poder que atraviesan a estas familias, tan expuestas al escrutinio público como vulnerables ante las consecuencias de sus acciones.
En definitiva, las revelaciones del exmarido de Tamara abren una ventana a un mundo lleno de secretos y conflictos que, por ahora, solo han comenzado a desvelarse.
La próxima semana promete ser decisiva para entender el desenlace de esta polémica que mantiene a España pendiente de cada movimiento.
