La archiconocida princesa del pueblo está inmersa en una nueva etapa de su vida en la que ya no tienen cabida los lastres.
Recién cumplidos los 51 años, Belén Esteban abre la puerta a una nueva etapa de su vida, ya sin lastres ni medias tintas. Ha vendido su empresa de alimentación, ha dado carpetazo a su rivalidad con Jesulín de Ubrique, padre de su hija Andrea, y ha dejado atrás sus tabúes y autocensuras.
La princesa del pueblo, título que se ha ganado a pulso en más de 20 años siendo uno de los rostros más reconocibles de la pequeña pantalla, es una de las protagonistas del último número de SEMANA, disponible en todos los quioscos del territorio nacional a partir del miércoles 13 de noviembre. En el interior de nuestra revista encontrarás a una Belén como nunca antes.
La nueva Belén Esteban: el giro de 180 grados de la vida de uno de los rostros más reconocibles de nuestro país
Se acabaron los silencios, las censuras y los temas tabú. Belén Esteban ha decidido que, en esta nueva etapa que está viviendo, no se piensa callar nada. La princesa del pueblo (o La Patrona, como quiere que se le conozca ahora) se encuentra en uno de sus momentos más tranquilos a nivel mediático. La colaboradora no se había atrevido a hablar abiertamente de determinados temas hasta ahora. Desde que inició su nueva andadura en ‘Ni que fuéramos… Shhh’, en Canal Quickie, junto con el resto de colaboradores míticos de ‘Sálvame’, Belén Estaban ha tratado de mantenerse al margen de las polémicas y lo ha conseguido, aunque su carácter sigue siendo tan combativo como siempre.
A pesar de los últimos batacazos que ha sufrido en cuestiones que atañen a su faceta como empresaria, Belén Esteban puede presumir de estar viviendo un gran momento personal y profesional. Mira el futuro con positividad, entusiasmo y mucha expectación, como confirmó recientemente durante su paso por ‘Collapse’, de TV3, presentado por Ricard Ustrell. Eso a pesar del abrupto cierre de Los sabores de la Esteban, la empresa de patatas fritos y gazpacho que llevaban su nombre, su sello y su firma.
“Yo ponía un precio fijo y cada supermercado ponía el precio que quería. Yo quería que mi gazpacho lo comprara todo el mundo”, señaló la de Paracuellos en su entrevista para el programa de la televisión catalana, muy inconforme con la realidad de que los establecimientos donde se venden los productos se lleven más beneficios que los propios empresarios.
A pesar de los últimos batacazos que ha sufrido en cuestiones que atañen a su faceta como empresaria, Belén Esteban puede presumir de estar viviendo un gran momento personal y profesional. Mira el futuro con positividad, entusiasmo y mucha expectación, como confirmó recientemente durante su paso por ‘Collapse’, de TV3, presentado por Ricard Ustrell. Eso a pesar del abrupto cierre de Los sabores de la Esteban, la empresa de patatas fritos y gazpacho que llevaban su nombre, su sello y su firma.
“Yo ponía un precio fijo y cada supermercado ponía el precio que quería. Yo quería que mi gazpacho lo comprara todo el mundo”, señaló la de Paracuellos en su entrevista para el programa de la televisión catalana, muy inconforme con la realidad de que los establecimientos donde se venden los productos se lleven más beneficios que los propios empresarios.
El gran orgullo de Belén Esteban y su versión más constante: la de ser madre
Sobre Jesulín de Ubrique, Belén Esteban reconoció que le tiene bloqueado del teléfono móvil y que no sabe de él desde hace mucho tiempo. “No hay nada que hablar con él. La persona que tenemos en común es una mujer ya”, señaló rotunda en referencia a su hija Andrea Janerio, que es su gran orgullo. Y es que, si hay algo que ha caracterizado la vida al frente de los focos de La Patrona es su faceta como madre y su férreo compromiso por sacar adelante a su hija, que cumplió 25 años en julio.
Aunque, como reconoció su madre, Andrea es una mujer hecha y derecha, la colaboradora sigue volcada con el bienestar y crecimiento personal de la joven, fruto de su relación con el torero. Aunque durante todos estos años ha podido beneficiarse del éxito televisivo de su famosa madre, Andrea siempre ha preferido mantenerse al margen de los medios como persona anónima y proteger su intimidad. Algo que Belén Esteban ha respetado y ha visto recompensado con creces.