El terremoto interno en No somos nadie continúa dejando grietas visibles. Apenas unas semanas después de la marcha de Belén Esteban, el programa de Ten pierde ahora a otro de sus rostros más reconocibles: Kiko Matamoros, quien este viernes anunció su salida definitiva tras varios días de tensiones con María Patiño y Carlota Corredera. Pero lo que parecía un cierre amable terminó convirtiéndose en un nuevo capítulo de fricción pública.

La mañana del viernes, Matamoros adelantaba en X su decisión con un mensaje escueto: “Hoy toca decir adiós. Gracias a los que me habéis apoyado”. Horas después, en su última intervención en el programa —presentado en esta ocasión por Corredera—, el colaborador explicaba que la decisión había madurado “entre la noche y la mañana”, asegurando que buscaba “paz, tranquilidad y felicidad”, lejos de un entorno que describió como “inasumible” en algunos momentos.
Aunque evitó mencionar directamente el brutal encontronazo que protagonizó con María Patiño la tarde anterior, sí dejó entrever que ese episodio había sido determinante. Aun así, dedicó palabras afectuosas a la presentadora, recordando su buena relación tras su etapa conjunta en Netflix y pidiéndole disculpas si en algo la había ofendido.
El mensaje de Patiño que reabre la herida
La respuesta de María Patiño no tardó en llegar… y tampoco pasó desapercibida. Desde su cuenta de X, la presentadora lanzó una frase que muchos han interpretado como un dardo directo a Matamoros: “La estrategia del caracol. Nos vemos el lunes.”
El comentario, breve pero cargado de intención, fue acompañado de un agradecimiento por las “palabras sinceras” de su compañero, aunque el tono general dejó la sensación de que la reconciliación no era tan redonda como parecía.
Patiño reforzó esa impresión minutos después, al responder a un seguidor que elogiaba su compromiso con el proyecto de Ten desde sus inicios. Su frase final encendió las alarmas:
“Soy por naturaleza una simple trabajadora que no necesita dar golpes en la mesa para justificar algo tan legítimo como buscar otros horizontes.”
Una reflexión que, para muchos, sonó a crítica velada hacia la forma en que Matamoros había gestionado su salida.

Un adiós que deja más preguntas que certezas
Mientras Matamoros insiste en que su marcha responde a motivos personales y a la necesidad de preservar su bienestar, el ambiente en No somos nadie parece lejos de calmarse. El colaborador aseguró que no abandona los medios y que ya trabaja en nuevos proyectos profesionales y personales.
En Ten, la salida de otro rostro fuerte vuelve a abrir el debate sobre la estabilidad del formato y la convivencia entre sus figuras más mediáticas. Y aunque Patiño promete volver el lunes “como siempre”, el eco de su frase —“La estrategia del caracol”— seguirá resonando en los pasillos del programa.