La desaparición de la agente de tránsito Judith Trujillo se ha convertido en uno de los casos más inquietantes y discutidos de las últimas semanas.

Una mujer que debía resguardar el orden vial desapareció sin dejar rastro en pleno día, detonando una ola de dudas, sospechas y controversias sobre lo que realmente ocurrió y por qué la investigación parece avanzar con lentitud.

La falta de claridad en los hechos iniciales ha alimentado la percepción de que detrás del caso podría existir una trama mucho más compleja de lo que se ha dado a conocer.

Judith Trujillo Hernández, policía de tránsito asignada a la zona de Tlatelolco de la SSC CDMX, fue vista por última vez el 28 de octubre en Los Reyes La Paz, Estado de México.

Desde ese momento, su paradero se volvió completamente desconocido.

Su familia, profundamente preocupada, ha señalado desde el principio que su desaparición podría estar relacionada con su pareja sentimental, quien es sospechoso de privarla de la libertad y de estar vinculado a un posible acto con características de feminicidio.

Las señales que la familia logró identificar les hicieron temer que el caso no fuera una simple ausencia, sino un suceso violento cuidadosamente encubierto.

Una fuente cercana reveló que al menos dos personas podrían haber participado en la privación de la libertad de Judith el 25 de noviembre, en circunstancias que aún no han sido plenamente aclaradas.

Aunque un sospechoso ya fue detenido, el papel exacto de esta persona y la información surrounding su participación no han sido divulgados. Esta falta de transparencia ha generado inquietud, desconfianza y una creciente frustración no solo entre los familiares, sino también entre la comunidad.

La tensión acumulada se transformó en acciones contundentes por parte de quienes exigen respuestas. El 2 de diciembre, familiares, vecinos y compañeros bloquearon la Calzada Ignacio Zaragoza cerca de la clínica 25, afectando la circulación hacia Puebla.

Un día después, el 3 de diciembre, otra protesta bloqueó el acceso en Valle de Los Pinos. Con fotografías de Judith, pancartas y consignas, el grupo demandó acelerar la investigación.

Las movilizaciones solo cesaron después de más de cuatro horas, cuando elementos de la Fiscalía mexiquense en Nezahualcóyotl aseguraron que reforzarían la búsqueda en los días siguientes.

La familia ha insistido en que la difusión del caso es la única forma de evitar que caiga en el olvido.

Temen que, sin presión social, la desaparición de Judith pase a formar parte de una larga lista de expedientes atrasados, especialmente en un país donde las investigaciones por feminicidio y desapariciones de mujeres han sido criticadas constantemente por su lentitud y falta de resultados.

En un intento por agilizar la búsqueda, la Comisión de Búsqueda del Estado de México emitió una ficha de identidad completa de Judith.

Según la descripción oficial, mide 1.61 metros, pesa 67 kilos, tiene complexión robusta, cabello negro a la altura de los hombros, piel morena clara, ojos negros medianos, cejas delineadas, nariz respingada, boca pequeña y rostro ovalado con mentón redondeado y pómulos poco prominentes.

Cualquier persona que tenga información relevante puede comunicarse a los números 800 509 09 27 o 800 216 03 61.

En un contexto donde múltiples desapariciones de mujeres en México siguen sin resolverse, el caso de Judith Trujillo vuelve a evidenciar las fallas estructurales en la protección de las mujeres y en el funcionamiento del sistema de justicia.

Cada día sin nuevas pistas profundiza el temor de sus seres queridos, quienes esperan con angustia algún indicio, por mínimo que sea, que les permita reconstruir el camino hacia la verdad.

Hasta ahora, la desaparición de Judith sigue siendo un enigma lleno de contradicciones.

Las sospechas sobre su pareja, la posible participación de varios involucrados, el hermetismo de las autoridades y la lentitud del proceso alimentan la percepción de que podría haber intereses ocultos.

La pregunta que domina el debate público sigue siendo la misma: ¿qué se está ocultando y cuánto falta para que la verdad salga a la luz? Y sobre todo, ¿dónde está Judith Trujillo?

El caso de Judith no solo refleja el drama de una familia que busca desesperadamente a su ser querido, sino también la vulnerabilidad a la que están expuestas tantas mujeres en México.

En medio de calles transitadas y uniformes policiales que simbolizan autoridad, todavía existen vidas que pueden desvanecerse sin explicación.

La sociedad espera, con creciente urgencia, una investigación firme, transparente y contundente que permita que la justicia finalmente hable.