Telecinco vuelve a sacudir el tablero mediático con movimientos que no dejan indiferente a nadie.

En las últimas semanas, los rumores sobre un posible regreso de Antonio David Flores a la cadena han cobrado fuerza, y esta misma mañana se ha filtrado una oferta formal que la cadena habría hecho al exguardia civil.

Antonio David, sin embargo, habría respondido con un rotundo “no”.

En medio de una macrodemanda millonaria que mantiene contra Telecinco y varios rostros vinculados a la cadena, su prioridad ahora es la familia y el proceso judicial, no volver a un plató que lo despidió abruptamente hace años.

Esta maniobra de Telecinco no es casual.

Tras el boom y posterior desgaste de la docuserie Rocío, contar la verdad para seguir viva, que puso a Antonio David y a su familia en el ojo del huracán mediático, la cadena parece querer resarcirse.

Ha dado voz a quienes fueron vetados o silenciados, como Amador Moedano, que esta semana reaparecerá en De Viernes para hablar de su salud y, por supuesto, para lanzar dardos contra Rocío Carrasco.

Amador no es el único que vuelve a pisar el plató de Telecinco.

Olga Moreno, Rocío Flores y Gloria Camila también han reaparecido, sumando capítulos a una saga familiar que parece no tener fin en la televisión.

La estrategia de la cadena es clara: equilibrar la balanza mediática y ofrecer “la otra parte de la historia” para intentar recuperar la audiencia perdida y mejorar su imagen pública.

Pero esta jugada tiene un coste: Rocío Carrasco, la figura central de la docuserie que desencadenó toda esta polémica, parece quedar cada vez más relegada.

A pesar de ser la mujer más nombrada en De Viernes, ella no aparece en el programa.

Su relato, que generó un debate social profundo y cambió la percepción pública, está siendo poco a poco opacado por la presencia constante de su familia política.

La docuserie no solo afectó a Antonio David y a Rocío Carrasco.

También salpicó a otros miembros del clan, como Amador Moedano y Rosa Benito, quienes fueron retratados en una segunda parte aún más dura y que dejó muchas heridas abiertas.

La presencia de Amador en Telecinco no es casual.

Él mismo ha declarado que Rocío Flores “se ha callado muchas cosas que deben salir a la luz”, avivando la polémica y manteniendo el foco en la familia Flores.

Además, su entrevista abordará temas personales como su reciente enfermedad y conflictos familiares, lo que añade más drama a la saga.

Mientras tanto, Telecinco también atraviesa turbulencias internas.

Carlota Corredera, una de sus presentadoras más conocidas, ha cerrado su productora audiovisual tras años de proyectos fallidos y problemas personales.

Su actual programa No somos nadie lucha por mantener una audiencia que no supera el 2%, reflejo de la crisis que vive la cadena.

A esto se suma la polémica con Marta Riesco, cuyo enfrentamiento público y cambio de postura respecto a Rocío Carrasco han dañado su credibilidad.

La exreportera, que en su momento fue valorada profesionalmente, se ha visto envuelta en broncas y contradicciones que han mermado su reputación.

En este contexto, la oferta a Antonio David parece un intento desesperado de Telecinco por recuperar terreno y limpiar su imagen tras años de desgaste.

Sin embargo, el exguardia civil mantiene firme su postura de no regresar hasta que la justicia se pronuncie en su macrodemanda contra la cadena y sus colaboradores.

Este pulso judicial y mediático mantiene a Telecinco en jaque.

La cadena intenta equilibrar su narrativa, pero el público parece cansado de un conflicto que se alarga sin soluciones claras.

La pregunta que queda en el aire es si esta estrategia funcionará o si, por el contrario, seguirá erosionando la credibilidad de Telecinco y su audiencia.

Lo cierto es que la guerra familiar entre los Flores y Rocío Carrasco sigue siendo el gran culebrón de la televisión española, con Telecinco como escenario principal.

Y mientras tanto, la audiencia observa, juzga y, en muchos casos, se aleja.

¿Será este intento de traer de vuelta a Antonio David el último cartucho para salvar a Telecinco o solo un capítulo más de un drama que parece no tener fin?

Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es segura: el espectáculo está garantizado, aunque sea a costa de hundir a algunos y levantar a otros.

Y como dice el dicho, en Telecinco, la verdad siempre tiene varios protagonistas… y ninguno se calla.