Manuel Mijares, una de las voces más emblemáticas de la balada romántica en español, ha sido durante décadas sinónimo de éxito, elegancia y profesionalismo. Sus canciones han acompañado momentos importantes en la vida de millones de personas, y su presencia en el escenario siempre ha transmitido seguridad y energía.
Pero detrás de esa imagen impecable, se esconde una historia que pocos conocían y que él mismo decidió contar en una entrevista reciente que dejó al público petrificado. La revelación fue tan honesta y cruda que incluso sus más cercanos colaboradores confesaron que no se la esperaban.
Una carrera que exigió todo
Mijares inició su carrera en los años 80 y rápidamente alcanzó la fama internacional. Su voz profunda y su estilo interpretativo lo convirtieron en un referente de la música romántica. Sin embargo, el precio del éxito fue alto.
—Llegó un momento en el que todo giraba en torno a mi carrera. Me pasaba más tiempo viajando que en mi propia casa, y eso terminó cobrándome una factura personal enorme —confesó.
Sus palabras resonaron con fuerza en quienes lo escuchaban, pues dejaban entrever que detrás del glamour y los aplausos, hubo soledad y sacrificios que rara vez salen a la luz.
El costo personal
Durante la entrevista, Mijares admitió que uno de los capítulos más difíciles de su vida fue el deterioro de su matrimonio con Lucero, una de las uniones más mediáticas de la farándula mexicana.
—No fue por falta de amor. Fue por la dinámica que teníamos, por las agendas, por no saber poner límites entre lo personal y lo profesional —dijo con voz pausada.
Aunque siempre han mantenido una relación cordial por el bien de sus hijos, reconoció que ese capítulo dejó heridas profundas que tardaron años en cicatrizar.
Luchas internas
Más allá de lo sentimental, Mijares sorprendió al hablar de su salud emocional. Aseguró que, en su momento más alto de fama, enfrentó episodios de ansiedad y depresión que prefirió callar por temor a que afectaran su imagen.
—En esa época, nadie hablaba abiertamente de estos temas. Era como un tabú. Tenías que aparentar que todo estaba bien, aunque por dentro te estuvieras derrumbando —explicó.
Para sobrellevar esos momentos, se refugió en la música, componiendo y grabando canciones que, aunque parecían románticas, tenían un trasfondo mucho más personal.
El miedo a desaparecer
Uno de los fragmentos más impactantes de la entrevista fue cuando reveló que llegó a temer que, con el paso de los años, su público lo olvidara.
—La música cambia, las modas cambian, y yo no quería convertirme en un artista del recuerdo. Quería seguir vigente, pero sin perder mi esencia —afirmó.
Este temor lo llevó a reinventarse constantemente, colaborando con artistas de nuevas generaciones y adaptando sus conciertos a un público más amplio.
Un nuevo Mijares
Hoy, a sus 65 años, Mijares asegura que ha encontrado un equilibrio que antes le parecía imposible. Vive más tranquilo, selecciona cuidadosamente sus proyectos y dedica tiempo de calidad a su familia.
—Ya no me obsesiona estar en todos lados. Ahora me importa estar donde realmente quiero y con quienes realmente me importan —dijo con una sonrisa sincera.
Reacciones del público
La confesión de Mijares no pasó desapercibida. En redes sociales, el hashtag #MijaresConfiesa se volvió tendencia. Miles de seguidores compartieron mensajes de apoyo y admiración, destacando su valentía al hablar de temas tan personales.
“Siempre te admiré como artista, hoy te admiro como ser humano”, escribió una fan en Twitter.
“Tu música me ha acompañado en mis mejores y peores momentos. Gracias por abrir tu corazón”, comentó otro.
El valor de hablar
Especialistas en psicología celebraron que una figura pública de la talla de Mijares hable abiertamente sobre salud mental y los costos de la fama. Según ellos, esto ayuda a derribar prejuicios y a que otras personas se sientan menos solas en sus propias batallas.
El futuro
Mijares adelantó que está trabajando en un nuevo disco que, según sus propias palabras, será “el más personal” de su carrera. Incluirá temas inéditos y colaboraciones con artistas que han sido importantes en su vida, tanto a nivel profesional como personal.
—Este álbum es un agradecimiento a quienes han estado conmigo en todas las etapas, las buenas y las malas —dijo.
Conclusión
La “triste verdad” que Mijares compartió no es un escándalo ni una confesión destructiva, sino un recordatorio de que detrás de cada artista hay un ser humano con miedos, errores y lecciones aprendidas.
Su sinceridad no solo lo acercó más a sus fans, sino que también reforzó su legado como un intérprete que, más allá de la música, sabe tocar fibras profundas con su autenticidad.
Como él mismo concluyó en la entrevista:
“Los aplausos son maravillosos, pero lo más valioso es llegar a casa y sentir paz.”