El último adiós a Michu ha sido complicado, muy complicado. La familia de la joven, que sólo tenía 33 años cuando falleció este 7 de julio a causa de un infarto derivado de sus problemas congénitos del corazón, le ha dado sepultura esta mañana de 10 de julio en el cementerio de San Miguel,
en la localidad gaditana de Arcos de la Frontera, donde residía junto a su hija, Rocío. Visiblemente cansados tras dos días muy duros de velatorio, finalmente ha sido a las 9:30 de la mañana cuando los restos mortales han salido del tanatorio, se le ha hecho una breve misa de unos 20 minutos y toda la familia se ha trasladado al cementerio para enterrarla. En primera fila, no sólo la madre, la hermana y la hija de Michu, sino también toda la familia Ortega Mohedano, que han hecho piña en estos momentos por la buena relación que tenían con ella en los últimos años.
Gloria Camila y Rocío Flores han sido de las primeras en llegar al tanatorio, donde han sido un apoyo fundamental para José Fernando, ex de Michu y madre de su hija, que está completamente hundido por la pérdida. Ambos, a pesar de su complicada relación desde que empezaran a salir en 2013,
mantenían una buena amistad por el bien de su pequeña, de sólo 8 años, que nacía en mayo de 2017. La situación de José Fernando, ingresado en un centro de rehabilitación desde hace años por sus problemas mentales y de adicciones, hizo que Michu se tuviera que encargar sola de criar a su hija, que ahora se ha quedado huérfana de madre, y toca preguntarse ¿qué ocurrirá ahora con su custodia si José Fernando no se puede ocupar de ella?