El incidente protagonizado por Cayetano Rivera y la policía en Sevilla ha generado una gran controversia.
La versión oficial apunta a un enfrentamiento con las fuerzas del orden, pero su primo, Canales Rivera, ha ofrecido una perspectiva distinta que pone en duda la narrativa pública.
Canales Rivera describe a Cayetano como una persona profundamente afectada por lo ocurrido.
“No está bien, le pesa mucho todo esto y transmite incomodidad”, afirma.
Además, destaca que la situación se agrava porque coincide con una etapa crucial en la carrera de Cayetano: su temporada de despedida como torero, un momento muy importante para él que ahora se ve empañado por este suceso.
Según Canales, la respuesta policial fue desproporcionada y su primo tiene intención de presentar una demanda formal.
“La demanda se va a presentar sí o sí, porque la versión que me ha dado es clara: todo fue desproporcionado”, explica.
Además, se solicitarán las grabaciones de las cámaras del local para respaldar su versión de los hechos.
Una de las cuestiones más polémicas es si Cayetano estaba bajo los efectos del alcohol o las drogas.
Canales revela que su primo pidió en varias ocasiones que se le realizaran pruebas de alcoholemia y drogas para despejar cualquier duda, pero estas nunca se llevaron a cabo.
“Me la juego porque me lo creo y porque él me lo ha contado. Pidió esas pruebas y no se las hicieron”, asegura.
Esta falta de pruebas oficiales genera incertidumbre y abre la puerta a múltiples interpretaciones.
Desde el entorno de Cayetano se insiste en que siempre ha sido una persona sana y cuidadosa, especialmente en una etapa tan exigente como la actual.
El abogado de Cayetano ha mencionado la posibilidad de que el incidente tenga tintes de famofobia, es decir, que la condición de persona conocida de Cayetano haya influido en el trato recibido.
Sin embargo, Canales no comparte esta visión y asegura que no percibe que haya sido un caso de persecución por fama.
Más bien, considera que se ha exagerado la situación y que la versión oficial no refleja la realidad.
En contraste, Julián Contreras, hermano de Cayetano, ha adoptado una postura más crítica.
En declaraciones públicas ha señalado que, aunque no tiene relación directa con el incidente, observa que Cayetano no es alguien que concilie fácilmente y que estará atento a cómo evoluciona la situación.
El contexto del incidente añade complejidad.
La policía de Sevilla ha estado bajo escrutinio tras otros casos polémicos, como el de la actriz María León, donde también se cuestionó la actuación policial.
Esto ha generado un clima de desconfianza hacia las fuerzas de seguridad en ciertos sectores, alimentando la idea de que podría haber irregularidades en el trato a Cayetano.
Por otra parte, la versión inicial que circuló en los medios describía a Cayetano en una actitud agresiva, incluso con referencias a comportamientos poco profesionales, como intentar ligar con chicas o desafiar a la policía con frases como “¿No sabe quién soy yo?”.
Estas imágenes han sido desmentidas por Canales, quien insiste en que la versión que él conoce es muy diferente.
El silencio de Cayetano es notorio.
Siguiendo el consejo de su abogado, ha evitado hacer declaraciones públicas para no entorpecer la investigación ni perjudicar su imagen.
Sin embargo, la tensión aumenta a medida que se anuncian demandas y se espera que nuevas pruebas salgan a la luz.
Este episodio ha generado un debate intenso en redes sociales y medios de comunicación.
Muchos seguidores de Cayetano expresan su apoyo y solidaridad, mientras que otros piden que se investigue a fondo para esclarecer los hechos sin prejuicios.
La situación también pone en evidencia la difícil posición de las figuras públicas cuando se ven involucradas en incidentes con la ley.
La exposición mediática puede distorsionar la realidad y afectar la reputación, a veces sin que se conozcan todos los detalles.
En resumen, el incidente de Cayetano Rivera con la policía en Sevilla sigue siendo un asunto lleno de incógnitas.
La versión familiar apunta a un trato injusto y desproporcionado, mientras que la versión oficial mantiene una postura contraria.
La presentación de la demanda y la posible publicación de las grabaciones podrían ser decisivas para aclarar qué ocurrió realmente.
Mientras tanto, Cayetano continúa preparándose para su despedida en la temporada taurina, tratando de superar una situación que ha marcado un momento delicado en su vida personal y profesional.
Este caso pone sobre la mesa la importancia de la transparencia y la justicia en el trato a cualquier ciudadano, independientemente de su fama o posición social.
La verdad, como siempre, será la protagonista final de esta historia que aún está por escribirse.