Aunque en RTVE cada vez prima más los datos de audiencia, y la llegada de Javier Ruiz a Mañaneros 360 y la de Jesús Cintora a Malas Lenguas, ha remontado las audiencias de las mañanas de La 1 y de las tardes de La 2, los profesionales de dentro de la casa no consideran que la audiencia tenga que primar sobre “la pluralidad, el rigor, la independencia y la neutralidad”, especialmente, los trabajadores de los informativos de RTVE.

Es por ello que el Consejo de Informativos, uno de los órganos de mayor peso en la Corporación Pública, antes “las numerosas quejas” de los profesionales de informativos de RTVE han abierto una investigación “de oficio” contra Mañaneros 360, de La 1, producido por La Cometa, y contra Malas Lenguas, de La 2. Una investigación que se produce tras la llegada de Javier Ruiz al primero y el regreso de Jesús Cintora a la Televisión Pública con Malas Lenguas, producido por Mediapro y La Osa Producciones.

Según el comunicado del Consejo de Informativos, esta acción “se inicia tanto de oficio como, también, por las numerosas quejas que hemos recibido de los profesionales de información de RTVE”. EL MUNDO ha podido hablar estos días con trabajadores de los informativos de la Televisión Pública, los cuales han mostrado su malestar y preocupación por la falta de “pluralidad” de estos dos programas. Además, este periódico ha sabido que muchos redactores de los informativos de RTVE han comunicado a sus responsables su negativa a entrar en estos dos programas.

En el comunicado del Consejo de Informativos la advertencia es clara: “Recordamos que los programas de contenido informativo de RTVE tienen que cumplir con varias normas”. Las normas a las que hace referencia son las que rige la Televisión Pública y que, por lo que explica el comunicado, no se están cumpliendo ni en el programa de Javier Ruiz ni en el de Jesús Cintora.

Estas normas son “la Ley de radio televisión pública de titularidad estatal, su Mandato Marco, el estatuto de la Información de RTVE, nuestro manual de estilo, la Ley general de comunicación audiovisual y la propia Constitución”.

Estas normas lo que obligan es a que en una televisión pública se deben separar lo que es “información de lo que es opinión” y “ajustarse a los criterios de rigor, independencia, pluralismo, neutralidad e imparcialidad”. Criterios que para los trabajadores de información de RTVE no se están cumpliendo en ninguno de los dos programas.

Esta nueva investigación del Consejo de Informativos llega dos días después de la publicación de las conclusiones de la investigación que abrieron hace poco más de un mes por el polémico documental 7291 que se emitió en La 2 y en el Canal 24 Horas con motivo del quinto aniversario de la pandemia de Covid.

La conclusión de la investigación ha sido demoledora. Tras las respuestas de los directivos de RTVE, el Consejo de Informativos ha considerado que TVE debería haber realizado un documental de producción interna con motivo de los cinco años de la pandemia. “Teníamos los medios y la capacidad profesional para hacerlo. Y para hacerlo bien. Programas como Crónicas o En Portada han realizado múltiples documentales de gran valor informativo en el pasado. No sólo sobre la pandemia, sino también sobre otras efemérides como el vigésimo aniversario del 11-M, el 23-F o sobre la DANA”, aseguran.

Además, su investigación demuestra que, “según las respuestas obtenidas, fue el presidente de RTVE, en coordinación con la dirección de TVE, quien decidió adquirir el documental, sin consultarlo, por ejemplo, con la dirección de programas informativos no diarios”. El Consejo reconoce el valor de los testimonios de 7291, pero subraya que es “un documental externo, con criterios ajenos a los recogidos en nuestro manual de estilo y que fue objeto de controversia política antes de su emisión”.

La investigación abierta contra Mañaneros 360 y Malas Lenguas tiene algunos puntos en común con ésta, pues ambos programas son también de producción externa y están completamente politizados. En el caso de Mañaneros 360 a lo que se refieren las quejas de los trabajadores es a las opiniones de Javier Ruiz que van más allá de lo puramente informativo y que en la mayoría de las ocasiones siempre son favorables al Gobierno o comprando el discurso del Gobierno. En el caso del programa de Jesús Cintora sucede algo similar, con el añadido que los colaboradores y las secciones siempre cargan hacia el mismo sitio, perdiendo completamente la pluralidad por la que se debe regir RTVE, según las normas establecidas.

En el caso de Jesús Cintora no es la primera vez que se enfrenta a las quejas de los trabajadores de RTVE. De hecho, en su anterior etapa en la Televisión Pública ya le costó una abrupta salida precisamente por algo similar. Las cosas claras, como se llamaba el programa, no tuvo la acogida que se esperaba. A los seis meses de su estreno ya sonaban los tambores de la cancelación, la cual se produjo en julio de 2021. Las polémicas lo rodearon durante el tiempo que estuvo en emisión y el cambio en la dirección de la pública entonces fue el jaque mate, pues José Manuel López Tornero, entonces presidente, no quería el «infoshow» de toda su parrilla.

De hecho, el programa recibió innumerables críticas tanto de fuera como de dentro de la casa, especialmente de dentro, donde trabajadores calificaron al programa de «impropio», «tendencioso» o «sensacionalista». Y es que el arranque de Las cosas claras en RTVE ya llegó rodeado de polémica porque suponía externalizar un programa informativo pese a que la legislación para la radio y televisión estatales recoge que esta no puede «ceder a terceros la producción y edición de los programas informativos».