En el mundo del cine, hay momentos que quedan grabados en la memoria colectiva, y uno de esos momentos es la famosa escena de Sharon Stone en “Instinto Básico”.
Esta película, sinónimo de glamour y talento, fue el centro de una controversia que conmocionó a Hollywood y al público por igual.
La pregunta que persiste es: ¿fue real o solo una ilusión?
Antes de profundizar en la verdad detrás de esa escena, quiero saber: ¿alguna vez has dudado de la autenticidad de una escena de película?
Escribe uno para sí o cero para no.
Veamos cuántos escépticos tenemos ahí fuera.
La carrera de Sharon Stone comenzó cuando decidió dejar su pequeña ciudad de Pennsylvania y perseguir sus sueños en Nueva York.
Inició como modelo, apareciendo en revistas, pero pronto se dio cuenta de que el modelaje no era suficiente.
Hizo cola para ser extra en una película de Woody Allen, “Stardust Memories”, y ese fue solo el principio.
Consiguió pequeños papeles en televisión, alternando entre “The Love Boat” y “Magnum, P.I.”.
Demostró su capacidad para la aventura en películas de acción como “Las Minas del Rey Salomón”.
A pesar de las críticas, Sharon no se rindió.
Persistió y consiguió más papeles en películas como “Por Encima de la Ley” y “Academia de Policía 4”.
Estaba decidida a dejar huella en la industria, y lo logró con su papel en “Desafío Total”.
Sin embargo, su gran oportunidad llegó con “Instinto Básico”.
No fue fácil para Stone conseguir el icónico papel de Catherine Tramell.
Era la décima opción, ni siquiera la primera, debido al contenido explícito del papel.
Doce actrices ya habían rechazado el papel, incluidas grandes estrellas como Julia Roberts y Michelle Pfeiffer.
Sharon estaba en la lista, siendo la número 13, pero no se dejó desanimar.
Durante ocho meses y medio, se entregó al proceso de audición, mostrando una resolución inquebrantable.
Incluso su compañero de reparto, Michael Douglas, se mostró reticente a colaborar con alguien relativamente desconocida.
Pero Sharon estaba dispuesta a demostrar su valía.
Su falta de celebridad se convirtió en su arma secreta; solo su cara y el nombre de Douglas aparecían en el cartel de la película.
El público estaba intrigado por esta sensación de misterio que rodeaba a Sharon Stone.
Cuando se estrenó “Instinto Básico”, Sharon estaba en boca de todos, aunque no siempre por las mejores razones.
Una escena en particular fue el centro de una enorme controversia.
La escena del interrogatorio, donde Catherine Tramell está sentada frente a un grupo de policías, se volvió icónica.
Sharon se muestra serena y segura de sí misma, revelando que no lleva nada debajo de la falda.
El momento en que descruza las piernas fue increíblemente revelador y creó un gran revuelo.
No solo por lo que se representaba, sino también por lo atrevida y sorprendente que era.
A lo largo de los años, Sharon Stone ha compartido su opinión sobre esta tristemente célebre escena.
En su autobiografía, “The Beauty of Living Twice”, publicada en 2021, revela la historia detrás de la polémica.
Afirmó que le dijeron que no se grabaría nada explícito, y que se le pidió que se quitara la ropa interior durante el rodaje porque reflejaba la luz.
Cuando vio la escena terminada por primera vez, se sintió traicionada.
Sharon se dirigió a la cabina de proyección, abofeteó al director Paul Verhoeven y se marchó, sintiéndose traicionada y dispuesta a actuar.
Llamó inmediatamente a su abogado para expresar su descontento.
El director, Paul Verhoeven, tiene una perspectiva diferente sobre la situación.
Insiste en que Sharon era plenamente consciente de lo que estaban rodando y se refirió a su versión de los hechos como “imposible”.
El guionista, Joe Eszterhas, también se ha distanciado del momento controvertido de la película.
Aunque su guion incluía desnudos, él sostiene que la infame escena del interrogatorio no era parte de su creación.
En el London Screenwriters Festival de 2013, admitió que la escena eclipsa lo que él considera una película de cine negro intrincada.
Sharon Stone no solo enfrentó la controversia de la escena, sino que también lidiaba con la presión y la manipulación en la industria.
En sus memorias, describe cómo la engañaron sobre lo que aparecería en cámara y el escaso control que sintió durante el proceso.
Recientemente, Sharon reveló otra experiencia inquietante durante el rodaje de una película de suspenso en 1993.
El productor Robert Evans presionó para que mantuviera relaciones sexuales con su coprotagonista, Billy Baldwin, argumentando que mejoraría su actuación.
Sharon se negó, pero el incidente dejó una marca duradera.
Este tipo de comportamiento es un ejemplo del poder y la falta de respeto que enfrentan muchas mujeres en la industria cinematográfica.
Después de “Instinto Básico”, Sharon Stone se consolidó como una de las actrices más versátiles de Hollywood.
Su siguiente papel en “Casino” (1995) la llevó a nuevas alturas.
En esta película, dirigida por Martin Scorsese, Sharon interpretó a Ginger McKenna, una esposa manipuladora y drogadicta.
Su interpretación poderosa le valió elogios generalizados, un Globo de Oro y su primera nominación al Oscar.
Trabajar con leyendas como Scorsese y De Niro fue un sueño hecho realidad para Sharon.
En las entrevistas, comparó la experiencia con ir a los Juegos Olímpicos, describiendo lo difícil que era seguir el ritmo de su ética de trabajo.
A pesar de los desafíos, Sharon superó sus límites, decidida a demostrar que pertenecía a la élite de Hollywood.
Su interpretación en “Casino” fue transformadora.
Ginger no era solo una esposa trofeo; era un personaje complejo cuya caída en el caos añadía tensión a la película.
En una de las escenas más intensas, Sharon se enfrenta a De Niro en una acalorada discusión, mostrando una cruda emoción.
Para Sharon Stone, “Casino” representaba todo por lo que había trabajado en su carrera.
Aunque “Instinto Básico” la hizo famosa, “Casino” demostró su profundidad como actriz.
A pesar de los altibajos en su carrera, Sharon continuó aceptando papeles desafiantes.
Sin embargo, a finales de los años 90, no todas sus elecciones tuvieron éxito.
A pesar de esto, su determinación y pasión por actuar nunca flaquearon.
La trayectoria de Sharon Stone es un testimonio de resiliencia y fuerza en un mundo que a menudo subestima a las mujeres.
Su historia sigue siendo una inspiración para muchas, y su legado en el cine perdurará.
La controversia de “Instinto Básico” y la icónica escena del interrogatorio son solo una parte de su viaje.
Sharon Stone ha demostrado que, a pesar de los desafíos, siempre se puede encontrar la manera de brillar.
Y así, la historia de Sharon continúa, llena de glamour, talento y momentos inolvidables en la pantalla.