El 30 de abril de 2021, el mundo de la música latinoamericana se vistió de luto con la repentina partida de Ray Reyes León, exintegrante de la legendaria banda juvenil Menudo. A sus 51 años, un infarto masivo apagó la vida de este querido artista en su hogar en Puerto Rico, dejando un legado que sigue vivo en el corazón de sus fans y seres queridos.

Ray Reyes nació el 13 de marzo de 1970 en Manhattan, Nueva York, pero creció en Toa Baja, Puerto Rico, donde desarrolló su amor por la música. A los 13 años, audicionó en secreto para Menudo y fue aceptado como miembro de la tercera generación del grupo, compartiendo escenario con figuras como Johnny Lozada, Ricky Martin y Miguel Cancel.

Durante su tiempo en Menudo, grabó cuatro discos y participó en giras internacionales que lo llevaron a países como Japón, Filipinas y Estados Unidos. Su voz y carisma lo convirtieron en uno de los miembros más populares del grupo. Sin embargo, en 1985, en el apogeo de la fama, decidió abandonar la banda. Ray buscaba protegerse de las dificultades que enfrentaba en el entorno del grupo, además de querer explorar una carrera como solista.

En Brasil, grabó discos en portugués y español, consolidando su fama en Sudamérica. Más tarde, se unió a Proyecto M, una agrupación que le permitió seguir brillando con éxitos como Sufro por ti.

A pesar del éxito, Ray enfrentó desafíos significativos. Desde joven, sufrió experiencias traumáticas mientras pertenecía a Menudo, las cuales, según su hermano Raúl Reyes, influyeron en su decisión de abandonar el grupo. Estas vivencias dejaron una marca duradera en su salud emocional, lo que lo llevó a desarrollar cuadros de ansiedad y depresión.

Su vida personal también estuvo llena de altibajos. Tras la pérdida de su mejor amiga, Roxana Rosario, quien falleció de cáncer en 2018, Ray enfrentó un período de profunda tristeza. Esto, sumado a su divorcio y el cuidado de su madre tras un accidente cerebrovascular en 2020, contribuyó a que su salud física y emocional se deteriorara.

En 2019, fue arrestado por conducir bajo los efectos del alcohol, un episodio que reflejó las dificultades que enfrentaba en su vida personal. Sin embargo, Ray intentó retomar el control, enfocándose en su trabajo y planeando una gira junto a sus excompañeros de Menudo bajo el nombre El Reencuentro.

El diagnóstico de cardiomegalia, una condición que agranda el corazón, marcó el comienzo del fin para Ray. A pesar de ser consciente de su estado, el estrés, la ansiedad y el sobrepeso complicaron su salud. El 30 de abril de 2021, sufrió un infarto fulminante en su hogar. Fue encontrado sin vida por su cuñada, quien vivía con él mientras cuidaba de su madre.

El informe médico indicó que su condición cardíaca, agravada por factores como el sobrepeso y el abuso de alcohol, fue la causa del infarto. Su partida dejó un vacío profundo en su familia, incluyendo a sus hijos, Marcos y Cecilia, quienes estuvieron presentes durante su funeral.

El funeral de Ray se llevó a cabo en la funeraria Boulevard Memorial en Levittown, Puerto Rico. Amigos, familiares y excompañeros de Menudo, como Ricky Meléndez, Johnny Lozada y Robi Draco Rosa, viajaron desde diferentes lugares para rendirle homenaje. Durante la ceremonia, su hermano Raúl Reyes interpretó Si tú no estás, una de las canciones más emblemáticas del grupo, como un tributo a Ray.

Semanas después, se realizó una misa en la parroquia Espíritu Santo de Levittown, donde las cenizas de Ray fueron llevadas por su familia. Este lugar era especial para el cantante, ya que solía asistir allí junto a su madre. Sin embargo, debido a la delicada salud de esta última, su familia decidió no informarle sobre la muerte de Ray, temiendo que la noticia pudiera afectarla gravemente.

A pesar de los desafíos que enfrentó en su vida, Ray Reyes será recordado como un artista excepcional y una figura fundamental en la historia de Menudo. Su voz, energía y pasión dejaron una marca imborrable en la música latina.

Hoy, su nombre sigue vivo no solo en los corazones de sus fanáticos, sino también en las generaciones que crecieron escuchando su música. Ray Reyes no fue solo un cantante; fue un ícono que, a través de su talento y carisma, inspiró a muchos a perseguir sus sueños. Su legado perdura, demostrando que, incluso frente a la adversidad, el arte puede trascender el tiempo y las circunstancias.