El periodista Guido Záffora fue quien reveló la primicia: “El tema es que el fin de semana, el sábado, se volvieron a encontrar la China Suárez y Mauro Icardi”, disparó, mientras Flor de la Ve, conductora del programa, lo escuchaba con atención en su última semana al frente del ciclo.
Lo que siguió fue un relato lleno de detalles, aderezado con imágenes que prueban el vínculo inesperado entre los protagonistas.La historia comienza en el famoso restaurante Gardiner. “Llega la China Suárez, y no llega sola.
Llega con una famosa que es amiga de ella, con Mery del Cerro. Llegan, se sientan en una mesa, divertidas, riéndose, la pasan bomba. Estaban comiendo papas fritas… y a los 25 minutos llega Mauro Icardi con un amigo”, relató Záffora, confirmando el inicio del encuentro.Aunque en un principio ambos grupos estaban separados por unos 20 metros, el ambiente cambió rápidamente cuando las miradas comenzaron a cruzarse.
Según el periodista, “Gardiner tiene este lugar donde te podés esconder, que está como más privado”. Sin embargo, la discreción no fue suficiente para detener los cuchicheos de los presentes. “Che, está la China, che está Icardi”, murmuraban los comensales, aludiendo al inesperado reencuentro.El plato fuerte de la noche llegó más tarde, cuando ambos grupos cruzaron el puente interno hacia Tequila, uno de los boliches más exclusivos de Buenos Aires. Fue allí donde las cosas subieron de tono. “Bueno, estuvieron ahí a los besos. ¡Pero besos furiosos! Y adelante de la gente”, aseguró Záffora, describiendo una escena que difícilmente pueda ser olvidada.
El momento no estuvo exento de tensión. “Después se pusieron intensos porque la China se dio cuenta de que los estaban grabando”, narró Záffora, dando cuenta de que la actriz intentó mantener algo de privacidad en medio del revuelo. “No digo que fue un escándalo, pero sí un momento de tensión. Esto fue el sábado y quedaron estas imágenes que ya no se pueden desmentir”.